El mortal sistema invernal que azotó al centro de Estados Unidos avanza hacia el este, augurando una peligrosa mezcla de nieve, granizo y lluvias.
Durante los últimos días, el efecto de tornados, lluvias y nieve dejó alrededor de 43 muertos en varias zonas del país.
En Iowa, varias carreteras fueron obstruídas por la nieve mientras que en Oklahoma son cientos los que están sin servicio eléctrico por el temporal.
Pronosticadores y oficiales alertaron que la amenaza no termina este martes y ya han sido emitidas más de 50 avisos de inundaciones y 30 vigilancias desde las planicies hasta las Carolinas.
Además, se pronosticó la caída de más de un pie de nieve durante la noche en el suroeste de Wisconsin y el sureste de Minnesota, mientras que noreste experimentó una mañana resbalosa por las bajas temperaturas y la mezcla de lluvia y aguanieve.
Cientos de vuelos programados para el martes fueron retrasados o suspendidos en los aeropuertos de Newark, Chicago y Dallas.
