MEXICO - El ex marchista Noé Hernández, ganador de la plata en los Juegos Olímpicos de Sydney, murió el miércoles de un infarto cardíaco, informó Daniel Aceves, presidente de la asociación de medallistas olímpicos mexicanos.
Hernández, segundo en la marcha de 20 kilómetros en la olimpiada de 2000, recibió un balazo en la cabeza el 30 de diciembre, pero fue dado de alta la semana pasada.
"Su familia me lo confirmó a las 12:35 de este miércoles, en este momento está por realizarse la necropsia de ley", dijo Aceves en entrevista telefónica a la AP. "La familia olímpica y la familia y del deporte está en un proceso de luto, es un hombre que no sólo brilló como deportista sino como ser humano".
Hernández, de 35 años, convalecía en su casa luego de ser baleado durante una riña en un bar del Estado de México que le costó el ojo izquierdo y la pérdida de visión en el derecho.
"Era un tipo muy alegre, es algo muy triste, especialmente por el lado humano, por su familia y por la forma en que se vino dando este drama desde los primeros minutos del año", añadió Aceves.
En declaraciones a la prensa tras ser dado de alta, Hernández dijo que el incidente en el bar había sido planificado y que sus agresores podrían volver a atacarlo.
"Yo siento que tal vez iban por mí, tal vez, no sé por qué lo presiento", dijo el ex marchista en entrevista con el programa Primero Noticias luego de ser dado de alta. "El disparo fue casi casi planeado por la posición, he tenido malas experiencias por teléfono que me van a secuestrar, yo siento que me están vigilando, eso es lo que yo siento".
Deportes
Aceves dijo que la asociación que preside le hará un homenaje.
"Los medallistas olímpicos determinamos instrumentar un galardón que lleve su nombre que podrá ser entregado a las nuevas promesas del deporte en memoria de alguien que se fue prematuramente", agregó Aceves.
Otros ex medallistas olímpicos lamentaron la muerte del marchista.
"Noé Hernández el recuerdo de tus logros es una herencia imborrable para tu país, tu estado y tu familia. Descansa, cumpliste", escribió en Twitter el ex taekwondoín Víctor Estrada, quien ganó medalla de bronce compitiendo en la misma delegación que Hernández, en Sidney 2000.
Hernández ganó su medalla de plata aprovechando la descalificación de su compatriota Bernardo Segura, quien era marcado como favorito a diferencia de Hernández, quien se clasificó de último momento.
Ya siendo subcampeón olímpico, Hernández narró las precarias condiciones por las que pasó para poder mantener vivo su sueño olímpico, entre ellas trabajar como albañil y en semáforos para poder comer.
A Hernández le sobreviven su esposa y dos hijas.
