Whole Foods revisa norma sobre español

ALBUQUERQUE - Nuevo México - Whole Foods Market revisa sus normas sobre la comunicación entre sus empleados después que dos trabajadores hispanoparlantes de Nuevo México dijeron haber sido suspendidos por quejarse de una directiva que prohíbe hablar español durante horas de trabajo, anunció una vocera de la empresa.

La empresa de mercados de productos orgánicos, con sede en Austin, Texas, examina la norma "en estos momentos y será el tema de conversaciones en curso en la conferencia de gerentes de la próxima semana", informó el viernes la portavoz Libba Letton.

La gobernadora Susana Martínez declaró a The Associated Press que está satisfecha de que la empresa haya decidido revisar la norma porque Nuevo México tiene una larga historia de uso del español y las lenguas de los indígenas estadounidenses.

"Me da gusto que estén dispuestos a evaluar de nuevo la norma porque creo que cada estado es diferente", dijo el viernes Martínez, republicana y la única gobernadora hispana de Estados Unidos. El español "es parte de la fibra de lo que hace grande a Nuevo México", acotó.

La decisión de Whole Foods Market Inc. se toma después de que dos empleados de una de sus tiendas en Albuquerque dijeron haber sido suspendidos durante un día por quejarse de una prohibición de hablar en español entre ellos en horas de trabajo. Por su parte, Whole Foods indicó que ambos fueron suspendidos por conducta "irrespetuosa".

Ben Friedland, coordinador ejecutivo de mercadotecnia de Whole Foods Market en la región de las Montañas Rocosas, dijo que las normas de la empresa indican que todos los empleados angloparlantes deben hablar en inglés a los clientes y otros empleados mientras estén en horario de trabajo, a menos que el cliente hable otro idioma.

"Los empleados pueden hablar cualquier idioma que prefieran en los descansos, comidas y antes y después del trabajo", dijo Friedland, quien agregó que la norma no impide a los empleados hablar español "si todas las partes concuerdan que una lengua diferente es su forma preferida de comunicación".

La noticia de la suspensión y la prohibición a que los empleados hablen otros idiomas en su horario de trabajo causó indignación en las redes sociales y entre activistas, que iniciaron peticiones en internet y pidieron a la empresa el cambio de la norma.

En una conferencia de prensa frente al comercio de la cadena en Albuquerque en el que fueron suspendidos los empleados, Ralph Arellanes, director de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés) de Nuevo México, dijo que la empresa tiene una semana para cambiar esa norma antes de que se inicie un boicot a nivel nacional.

La portavoz Letton dijo que Whole Foods hablará con varios grupos de derechos civiles durante la revisión de la norma.

"También estamos en proceso de contactar a grupos como LULAC para discutir el asunto y escuchar su perspectiva", agregó.

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