El jurado llegó a una decisión en el caso de la consejera matrimonia acusada de utilizar su posición de autoridad para tener relaciones sexuales con su paciente.
Sheila Loven fue declarada culpable después de cuatro horas de deliberación por parte del jurado del condado Tarrant.
Sheila Loven aconsejaba a una pareja en el 2009 y utilizó su posición para convencer a la mujer de que se divorciara de su marido para después ella tener un romance con él.
Tras la condena, los fiscales del condado llamaron a tres testigos al estrado.
Las mujeres testificaron acerca de sus terapias con Loven y cómo a veces eran inadecuadas. Una de ellas declaró que estaba teniendo problemas con el alcohol, es por eso que fue a ver a Loven. Dijo que después de una de sus sesiones Loven la invitó a un bar y la animó a que bebiera.
Loven podría pasar hasta 20 años en prisión por abusar de su posición de autoridad.
