Normal 0 21 false false false ES-MX X-NONE X-NONE /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Table Normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0in 5.4pt 0in 5.4pt; mso-para-margin-top:0in; mso-para-margin-right:0in; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0in; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-fareast-language:EN-US;} Una consejera matrimonial que está siendo juzgada en el condado de Tarrant, es acusada de utilizar su posición de autoridad para tener relaciones sexuales con un paciente.
Sheila Loven aconsejaba a una pareja en el 2009 y presuntamente utilizó su posición para convencer a la mujer de que se divorciara de su marido para después ella tener un romance con él.
El jueves, la mujer testificó sobre su relación con la consejera matrimonial, la cual la describió como “ir a visitar a su mejor amiga una vez a la semana para hablar”.
La esposa dijo que Loven habló desfavorablemente sobre su marido durante meses y alentó a los dos para que se divorciarán.
“No fue terapia de pareja, era un asesoramiento de divorcio”, dijo la mujer.
En el año 2009, después de que la esposa solicitará el divorcio, se reunió con Loven para comer y le comentó sobre sus sospechas de que su marido estaba viendo a otra mujer. Fue ahí cuando Loven admitió el amorío.
Después de dos meses del amorío entre el esposo y Loven, el matrimonio se dio cuenta que Loven los había estado engañando duramente meses y la pareja se reconcilió.
Tras la reconciliación, la pareja comenzó a recibir mensajes de índole sexual, así como de amenazas y de insultos, supuestamente por parte de Loven.
Uno de esos mensajes decía “¿Cuándo se van a dar cuenta que no eres nada sin mí? Yo te he hecho un hombre”. Otro mensaje de texto dirigido a la esposa decía “Yo quiero que sufras”.
La pareja finalmente se divorció.
Loven podría enfrentar de dos a 20 años en prisión si es declarada culpable.
