Aunque es imposible predecir el momento exacto en que alguien va a morir, según estudios, sí se puede saber cuándo es más probable que eso suceda.
Irónicamente, las fechas festivas son las más atractivas para la muerte, y es que según científicos, durante la Navidad, Año Nuevo y cumpleaños, es mucho más probable perder la vida.
Según Pablo Peña, autor del estudio, en estas fechas la rutina de una persona “se desvía de lo normal, puede pasar más tiempo manejando, más tiempo comiendo, bebiendo alcohol o bailando”.
“Todo esto incrementa el riesgo de morir”, aseguró.
Varios empleados de cementerios confirmaron esta teoría.
Peña analizó los registros de muerte de 25,000,000 de personas fallecidas entre 1998 y 2011. Notó que las posibilidades de que murieran el mismo día de su cumpleaños se podían elevar hasta un 25%.
Esto se debe no solo a la emoción exagerada y al uso excesivo de alcohol y drogas, sino también a una cuestión emocional.
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Lo mismo sucede el día de pago salarial, y el 24 y 31 de diciembre, cuando las tasas de mortalidad aumentan hasta en un 9%.
Algunos científicos aseguran que de manera genética, se pueden determinar los horarios de más riesgo para morir. Y es que el 84% de las personas desaceleran su ritmo cardiaco, a las 11:00 a.m. y a las 6:00 p.m., y ese es el momento de peligro.
