¿Qué presidente dio su palacio a los pobres?

Este mes llega el invierno a Uruguay y la triste realidad es que cientos de indigentes no tendrán donde cobijarse de los fuertes fríos. Los albergues públicos para las personas que viven en condiciones infrahumanas alcanzan su máximo cupo y son muchos los que tienen que dormir en las calles entre periódicos y fogatas improvisadas. De cara a este problema el presidente de Uruguay, José Mujica ofreció el palacio presidencial como un refugio.

La propuesta es que las instalaciones del edificio solo se utilizarían para este fin en el caso de que los albergues de Montevideo se llenen. El palacio está desocupado y se usa cuando se requiere, para algunas recepciones a mandatarios extranjeros, mientras que José Mujica, a quien el papa Francisco califico como "un hombre sabio", sigue habitando la misma casa en la que vivía antes de ser elegido presidente. La cabaña austera se ubica en una finca y no tiene más de lo que necesita: una sala, una cocina y una habitación. Mujica aclara que le gusta vivir así como parte de su "lucha por la libertad", ya que al tener pocas cosas necesita "poco" para mantenerlas.

La forma de vivir de José Mujica es congruente con sus ideales, ya que su discurso se centra en "la solidaridad y la austeridad" Este presidente, al que también han llamado "el presidente más pobre del mundo", ha tenido una vida que parece sacada de un personaje de Gabriel García Márquez. En su juventud luchó como guerrillero tupamaro, fue herido de bala en seis ocasiones, pasó 15 años en prisión y salió amnistiado en 1985. Desde entonces se ha centrado en la política, tarea a la que, según sus palabras, se dedicará "mientras viva".

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