Hispanos tardan más en comprar casa

La recuperación del mercado de la vivienda, que han venido pregonando durante los últimos meses las autoridades económicas, no alcanza aún a los hispanos en Estados Unidos. Todo indica que se requiere de más tiempo para que los hogares de esa comunidad se animen y los hispanos puedan convertirse en propietarios de una vivienda. Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, adscrita al Departamento de Comercio, "el índice de propiedad de la vivienda cerró el segundo semestre en 45.9% para el segmento de hispanos". En otras palabras, por cada 10 hogares hispanos, menos de la mitad tienen casa propia actualmente. Esa cifra resulta casi 20 puntos inferior al índice general de propiedad de vivienda en toda la Unión Americana, que cayó en junio a 65%, desde 65.5% observado en marzo por el Departamento de Comercio. El nivel de propiedad de vivienda que tienen actualmente los hispanos en Estados Unidos es similar al que tenían en 1999, de manera que el retroceso es de casi 15 años por cuenta de la crisis económica que, en la práctica, sigue afectando a los hogares latinos. El pico más alto alcanzado en las dos últimas décadas, en términos de propiedad de vivienda, se observó en junio de 2006, cuando del 50% de los hogares de hispanos eran propiedad de sus ocupantes. "Pienso que el principal factor (en la reducción de la tasa de propiedad) es la cantidad de familias que perdieron sus hogares con el problema que hubo de la burbuja inmobiliaria", dijo vía telefónica a la AP el corredor de bienes raíces Constantino Trimarchi, propietario de VendoCasaEnFlorida.com, en la ciudad de Orlando. Desde de que se destapó la crisis del mercado hipotecario en septiembre de 2008, se han completado 4,5 millones de ejecuciones hipotecarias, según cifras de CoreLogic, firma privada de análisis y estadísticas financieras que frecuentemente es citada en informes de la Reserva Federal (FED, por las siglas en inglés). No se sabe oficialmente cuántos de esos deudores que tuvieron que devolverles su vivienda a los bancos son hispanos, pero lo que sí se sabe es que el mayor número de ejecuciones ha tenido lugar en los estados de mayor población hispana. Florida, California, Texas y Nueva York están entre los estados donde más ejecuciones hipotecarias se han dado. Pero los afectados con la entrega de la vivienda tienen que conseguir un techo bajo el cual vivir. "Tengo muchos clientes que están rentando, pensando en comprar (casa) en el corto plazo (entre uno o dos años), a medida que vayan haciendo crédito y eliminando el problema de foreclosure (ejecución hipotecaria) que pudieron tener en el pasado", comentó Trimarchi. Es tal el volumen de personas que han perdido sus viviendas y han tenido que regresar a una vivienda rentada, que la oferta mantiene la tendencia a la baja desde 2009 cuando el porcentaje de viviendas vacantes para arrendamiento era del 11.1%, según la Oficina del Censo. En junio ese rango bajó a 8.2%. "En mi caso, no tengo buen crédito porque tuve que entregar mi casa, estoy viviendo en una más nueva que la que yo tenía y más grande por 200 dólares menos. Por ahora ni puedo, (por la baja calificación de crédito) ni quiero comprar. No sabemos qué vuelva a pasar con la economía en el futuro", comentó vía telefónica Herman Carrillo, de 45 años que vive en el área de Margate, Florida, y trabaja conduciendo un camión de una empresa privada de correo. La tendencia a la pérdida en la tasa de propiedad por parte de los hispanos no parece mostrar signos de que cambiará muy pronto. Los datos de CoreLogic muestran que al cierre del primer semestre de 2013 había 2,2 millones de hipotecas con "serios niveles de morosidad" (90 ó más días sin pagar la hipoteca). También los estados con mayor cantidad de hipotecas en serias dificultades de pagos son los de mayor presencia hispana: Florida, Nueva Jersey, Nueva York, Nuevo México, California y Texas, según se evidencia en las cifras de CoreLogic. Tres elementos básicos llevan a concluir que el índice de propiedad de los hispanos seguirá retrocediendo: Los niveles de desempleo que golpean al 9,1% de los hispanos (unos 3.4 millones, según la Oficina de Estadísticas del Departamento del Trabajo de Estados Unidos), un aumento en las tasas de interés y las dificultades para conseguir créditos, porque los requisitos son más exigentes después de la crisis. Sin embargo Trimarchi, el asesor de finca raíz, no baja la guardia y mantiene su optimismo sobre lo que ocurra en los próximos dos años, especialmente si hay noticias positivas en cuanto a la reforma a las leyes de inmigración. "Por supuesto que la situación migratoria afecta a quienes quieren comprar, y su estatus no los ayuda, ya que no tienen acceso a un crédito. Pienso que la reforma en progreso ayudará al incremento de (los índices de propiedad de la comunidad de hispanos)", dijo Trimarchi. Hacia finales de 2012 unos 6.7 millones de hogares hispanos tenían vivienda propia, según estadísticas del informe "Estado de la Propiedad de Vivienda Hispana", de la Asociación Nacional Hispana de Profesionales de Bienes Raíces (NAHREP, por las siglas en inglés)

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