La llaman la “mujer milagro”

Una mujer, Karla Flores, de 32 años, sobrevivió milagrosamente tras sufrir el impacto de una granada de fusil que se le incrustó en la cara y que los médicos en una osada intervención quirúrgica lo extrajeron sin que estallara. Por eso ahora es conocida como la "mujer milagro".

La inédita e insólita historia se registró en Culiacán, Sinaloa. La vendedora de pescado transitaba por una de las calles de la población cuando de repente fue alcanzada por el fuego, cayendo inconsciente al piso. Un conductor la llevó al Hospital de Culiacán y en medio del asombro y la angustia los galenos se atrevieron a sacarle el proyectil sin que explotara por alguna circunstancia fatal.

El médico Gaxiola Meza, quien la atendió inicialmente comprendió la dramática operación que se requería para extraer la mortífera bala del lanzagranadas, que de explotar podría matar más personas, en este caso pacientes y galenos, en un radio de diez metros a la redonda.

El Ejército llegó pronto para despejar y proteger la zona del hospital. Otros profesionales, los médicos Felipe Ortiz, Lidia Soto y el asistente Rodrigo Arredondo, intervinieron a la paciente en un acto de valor y humanidad durante varias horas.

Lo primero que hicieron fue abrirle la tráquea para que pudiera respirar y luego sacar la granada con guantes de seda para que no explotara ni cayera al suelo.

Pocos días después Karla Flores, salió del hospital, a donde tiene que seguir yendo para ser atendida en nuevos procedimientos.

Esta historia de vida, en medio de la guerra, es narrada por los medios de comunicación, entre ellos por el diario El Universal, como heróica, gracias a los protagonistas de salvación: el conductor que la llevó al hospital y los médicos de la atendieron. Una historia irrepetible, arriesgada y milagrosa.

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