Pasan las horas, días y ahora hasta semanas y no se sabe nada sobre el paradero de Christina Morris, quien desapareció el pasado 30 de agosto en Plano, Texas.
Pero ahora existe una esperanza, ya que la Administración Federal de Aviación le ha dado a la organización sin fines de lucro involucrada en la búsqueda, EquuSearch, el permiso para utilizar los aviones no tripulados, mejor conocidos como “drones”.
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El equipo de búsqueda podrá utilizar los aviones entre el 11 y 14 de septiembre para dar con la mujer de 23 años.
“Es como una montaña rusa de emociones”, dijo la hermanastra de la víctima Sarah Estes. “Estamos tratando de permanecer positivos pero de vez en cuando nos llega la realidad”.
Lo que más le preocupa a esta familia es no saber absolutamente nada de su desaparición ya que lo único que hay es un video de vigilancia de ella caminando al lado de un amigo.
La mujer nunca llegó a su auto estacionado en un centro comercial.
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Aquí la entrevista con el novio de la desaparecida.
Los equipos de EquuSearch, con más de 30 voluntarios, rastrearon más de 20 millas en los últimos días y esperan que la lluvia no arruine la búsqueda en estos próximos días.
Morris es descrita como una mujer blanca, mide aproximadamente cinco pies con cuatro pulgadas de estatura, pesa alrededor de 100 libras, tiene ojos cafés y cabello rubio.
