El museo funerario de Texas, un lugar de vida y muerte

Con un toque lúgubre y hasta misterioso, este moderno museo funerario guarda muchos recuerdos sobre las grandes incógnitas de la humanidad: asuntos de vida y muerte.

El National Museum of Funeral History ubicado en Houston, Texas, nació gracias la inquietud de un empresario que invirtió un millón de dólares hace 25 años, y guarda en sus pasillos y salones carrozas fúnebres, ataúdes de todo tipo, sección de famosos y luminarias, antiguos vestuarios y hasta fotos inéditas de ceremonias fúnebres en el Vaticano.

''No da miedo, pero uno si tiene que ser una persona especial para hacer lo que hacemos'' explica Christhoper C. Layton, director de este museo que tiene una extensión de 35 mil pies cuadrados.

La sección sobre los equipos de embalsamamiento llaman mucho la atención porque muestran con precisión la forma en que este procedimiento se ha realizado a través de la historia.

Pero un triple ataúd da escalofrios, porque fue mandado a hacer por alguien que hizo un pacto suicida y pidieron ser enterrados con su hijo que ya había muerto. Pero ¿cómo es que el ataúd está en exposición?

La respuesta deberá encontrarla en el museo, ubicado en el 415 Barren Springs Dr. Houston, Texas 77090.

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