Nace una estrella

El discurso de Julián Castro, alcalde de San Antonio, Texas, en la Convención Demócrata, fue un éxito. Destaco de manera clara y concisa lo clave de la agenda de su partido y el Presidente Obama. Destaco la importancia de la “Acción Diferida” e hizo un breve recuento de la vida de su familia y de las penurias que tuvo que pasar su abuela inmigrante mexicana para conseguir que sus nietos salgan adelante. En realidad, fue el que mejor marcó, de forma nítida y tajante, las diferencias con el candidato republicano Mitt Romney. Su discurso también fue ágil y divertido cuando relato un anécdota de Romny durante una charla a unos estudiantes universitarios. Según Castro, el republicano exhortó a los jóvenes que iniciaran un negocio y que le pidan prestado a sus padres el capital inicial para el negocio. Castro hizo una pausa y dijo: "Oye, ¿porque no pensé en eso?". Mientras la gente se reía y luego concluyo, diciendo que Romney no era un mal tipo pero que "no tenía idea de lo bien que ha vivido". Castro después hablo de manera contundente sobre el tema que divide a los candidatos presidenciales este año: el papel adecuado del gobierno. ¿Que tiene de especial la historia de éxitos de mi familia? dijo el alcalde y afirmo: "lo que tiene de especial es que Estados Unidos lo hizo posible". Castro dijo que "América hace posible las cosas a través de la creación de oportunidades para la gente. Las oportunidades de hoy ( la inversión en educación, infraestructura etc.) son esenciales para la prosperidad de mañana. Si se rompe ese vínculo, como lo plantean Romney y Paul Ryan seremos una país pobre y muy diferente del que es hoy". El lugar que ocupó Castro esa noche fue percibido por expertos políticos como una tribuna clave para observar a líderes que el partido puede apuntalar de cara a las próximas elecciones, algo especialmente importante ahora que los demócratas necesitan un nuevo liderazgo para las presidenciales de 2016. En efecto fue en ese mismo podio donde empezó Barak Obama y lo cierto es que Julián Catro bien podría seguirle los pasos a la Casa Blanca, después de todo es el alcalde de una de las ciudades más grandes del país. De igual forma su hermano Joaquín, actual representante del congreso de Texas y aspirante al congreso federal. Ambos podrían dar el gran salto a Washington. Sin embargo el camino no será fácil.

Texas no ha elegido un gobernador o senador demócrata en más de dos décadas (el último fue la gobernadora Ann Richards en 1990), y la elección de los últimos demócratas fueron el teniente gobernador y el procurador general que se produjo en 1994. Esta dos posiciones son los trampolines para llegar a gobernador o senador. Pero, también es cierto que las cosas están cambiando rápidamente en Texas, el crecimiento de la población latina equivale a las dos terceras partes del crecimiento del Estado en la última década. El Estado ya no cuenta con una mayoría blanca, y si la población hispana sigue creciendo como lo ha estado hacienda hasta ahora (y continúa inclinándose fuertemente hacia los demócratas), el estado podría mutar del rojo al azul. ¿Y qué mejor manera para los demócratas de ganarse el voto latino que presentar candidatos como los Castro? De hecho, en el 2020, Texas bien podría tener más residentes latinos que blancos, y los blancos podría ser inferiores a las dos quintas partes de la población. Los blancos probablemente podrían votar en mayor número, ya que muchos latinos son jóvenes o no están registrados para votar; pero, el potencial está allí para lograr un cambio hacia un nuevo Texas. En la actualidad, mientras que los demócratas en general, pueden ganar alrededor de un 45 por ciento de los votos en Texas, se están esforzando por llegar más lejos . En otras palabras, no están fuera de la competencia. Sin embargo es un estado muy grande y pasar de un 45 a un 50 por ciento más uno, podría tomar algún tiempo. La buena noticia para los Castro es que tienen un montón de tiempo para esperar a que eso suceda. Las tendencias de los Demócrata de Texas y los Latinos de los próximos años, les darán más oportunidades a los Castro. Por ahora Julián Castro está jugando de manera apropiada y humilde: "Yo quiero ser sólo el alcalde de San Antonio", dijo a CNN, pero lo cierto es que ha nacido una estrella para los latinos.

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