Republicanos frenan reforma migratoria

WASHINGTON -- El líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo el jueves que difícilmente se aprobará una reforma migratoria este año. Es la señal más reciente de las escasas perspectivas que tiene una de las prioridades de política interna del presidente Barack Obama. "Miren, hay una duda generalizada sobre si se puede confiar en que esta administración haga cumplir nuestras leyes", dijo Boehner a reporteros en su conferencia de prensa semanal. "Y va a ser difícil de tramitar cualquier legislación migratoria hasta que eso cambie". Los republicanos han manifestado desconfianza en Obama para la aplicación de nuevas normas y citaron como ejemplo suspensiones relacionadas a la ley de salud. La Casa Blanca reiteró el jueves su optimismo de que la reforma pueda lograrse este año, y describió como progreso el hecho de que la dirigencia republicana esté consciente de la necesidad de aprobar una reforma. El vocero de la Casa Blanca Jay Carney dijo que "las dificultades dentro del partido republicano en este tema son bien conocidos y ciertamente no tienen nada que ver con el presidente", quien ha evitado pronunciarse con frecuencia en el tema con la meta de brindar espacio a los republicanos para que avance una de las legislaciones más importantes de su presidencia. Aunque Boehner instó al presidente Barack Obama para restaurar esa confianza, no hizo mención alguna a que los republicanos de base que mostraron muy poco interés con una serie de principios generales que los líderes de ese partido revelaron en estos días. Entre esos principios se encuentra la legalización de los inmigrantes, pero no la naturalización de los 11 millones que se encuentran sin autorización en el país, así como el reforzamiento de la seguridad en la frontera y en el interior del país. Un grupo de republicanos conservadores dijo el miércoles que el Congreso debería esperar hasta el próximo año para legislar sobre el tema migratorio con el argumento de que no tenía ningún sentido discutir un tema que genera división entre ellos en un año electoral. También argumentó que los republicanos tienen la oportunidad de lograr la mayoría y el control del Senado, lo que les daría el poder de determinar los principios de cualquier legislación. "Durante 15 meses he sido claro en la necesidad de que el Congreso y el gobierno trabajen juntos en el tema de la reforma migratoria", dijo Boehner. "Es algo que tenemos que culminar. Voy a seguir hablando con los miembros de mi partido sobre cómo avanzar, pero el presidente va a tener que poner de su parte". En junio pasado, el Senado aprobó un proyecto de ley bipartidista que contempla un reforzamiento de seguridad fronteriza, medidas para hacer cumplir la ley de inmigración y la naturalización de los inmigrantes que viven aquí sin autorización legal. La medida se estancó en la Cámara de Representantes donde Boehner y otros líderes republicanos rechazaron abordar su discusión de manera integral, en un solo proyecto de ley para, en vez, aprobar una ley por cada tema migratorio. Los comentarios de Boehner se produjeron dos días después de que el líder de la minoría republicana del Senado, el republicano de Kentucky, Mitch McConnell dijera a periodistas que las diferencias entre la estrategia de abordar la reforma de manera integral en una sola ley y el de abordarlo pieza por pieza en diferentes leyes constituía un "conflicto irresoluble". "No veo cómo se puede conseguir resultados este año con dos cuerpos legislativos que tienen enfoques tan diferentes", dijo McConnell.

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