Manifestantes chocan por la inmigración indocumentada

El evento fue organizado por America First y atrajo además a contramanifestantes.

Cientos de personas se dieron cita el domingo en Laguna Beach, ciudad del sur de California, donde coincidieron una marcha contra la inmigración ilegal y contramanifestantes opuestos al supremacismo blanco.

Un gran despliegue policial contribuyó a limitar al intercambio de gritos entre ambos grupos la expresión de sus diferencias.

La marcha "America First", convocada por un hispano que se hace llamar Johnny Benitez, y que ya ha organizado otras concentraciones similares, se hizo esta tarde para honrar a las "víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes ilegales y refugiados" y para manifestarse en contra de la inmigración indocumentada.

"No sólo se trata de las víctimas de los delitos violentos, sino todas las repercusiones de personas que han venido (a EEUU) y no deberían estar aquí", declaró a los medios Benítez, que se define como un inmigrante.

El hispano señaló que los verdaderos motivos del apoyo a los indocumentados subyacen detrás de argumentos como "crisis de refugiados" o "personas que huyen de la violencia en sus países", y que en el fondo son "un engaño para favorecer la mano de obra barata".

Entre los carteles que portaban los manifestantes contrarios a la inmigración ilegal se leían mensajes como: "No más víctimas, aseguremos nuestras fronteras ahora".

Poco antes del comienzo de la marcha, unas 150 personas arribaron al sitio con carteles a favor de la inmigración, convocados por el grupo Socialistas Demócratas de Estados Unidos-Condado de Orange y en medio de una estricta presencia policial que vigiló el cruce de gritos entre ambas partes.

Portavoces de la Policía de Laguna Beach señalaron que al lugar se desplazaron por lo menos cien efectivos, incluidos agentes de localidades vecinas, para vigilar que no se produjeran hechos violentos.

Según declaró el oficial de la Policía local Jim Cota, la numerosa presencia de agentes tuvo como finalidad garantizar el derecho a la libre expresión de todos y la seguridad de los participantes, pero con "tolerancia cero" a actos violentos.

Los agentes incluso colocaron barreras de protección por donde pasaron los manifestantes, para evitar situaciones como la de Charlottesville, Virginia, en donde una mujer de 32 años murió el 12 de agosto al ser atropellada por un presunto neonazi durante un choque entre nacionalistas blancos y antirracistas.

La localidad costera de Laguna Beach fue escenario también el sábado de una manifestación "contra el odio, el racismo y la discriminación", en la que participó la alcaldesa, Toni Iseman.

Derechos de autor TLMD NATN - Un Nuevo Dia
Contáctanos