Una simple parada de tráfico en el Condado Hopkins, al noreste de Dallas, derivó en el decomiso de 63 gallos que presuntamente iban a ser utilizados en peleas y en el arresto del conductor.
Jose Manuel Salas de 25 años de edad enfrenta cargos criminales, por transportar aves para ser utilizadas en actividades clandestinas y por maltrato animal, ya que las peleas de gallos son prohibidas en Texas.
En total, se decomisaron 55 gallos, 8 gallinas, jaulas y navajas que se les coloca en los espolones a los gallos para causar daño al gallo oponente durante las peleas.
La Sociedad Protectora de Animales de Texas detectaron que algunos gallos tienen la cresta y barbilla cortada, práctica común en las peleas de gallos. Otros tienen pérdida de plumas en el pecho y en las alas.