Largas horas de tensión se vivieron en Irving durante el rescate de un trabajador que cayó en una zanja mientras trabajaba reparando una tubería de drenaje.
El rescate fue calificado como de alto riesgo debido a las condiciones del terreno.
Según bomberos, el trabajador al principio estaba enterrado por completo pero sus compañeros lograron desenterrarlo hasta la cintura.
Sus compañeros dijeron que duraron varios minutos en quitarle la tierra de la cabeza para que al menos pudiera respirar en lo que era rescatado.
Uno de ellos cuenta que cada que escarbaban para intentar sacarlo el hombre se volvía a enterrar.
Al parecer el empleado estaba dentro de una zanja de diez pies de profundidad, según él se tropezó y desafortunadamente en ese momento se originó el derrumbe que lo cubrió por completo.
Durante todo el tiempo, el trabajador estuvo consiente y se quejaba de tener dolor pero su desesperación estaba entorpeciendo el rescate por lo que tuvo que ser sedado para que se calmara.
