Una madre de Carrollton enfrenta una orden de arresto y todo por vender tamales hechos en casa.
El pasado mes de junio ella estaba desempleada, por lo que junto a su suegra pensó en vender tamales hechos en casa para ayudar con los gastos de la familia.
Usando una popular aplicación de teléfono, ellas publicaron un anuncio donde ofrecían los tamales.
Estos se vendían como pan caliente, pero el pasado cinco de agosto les llegó una tremenda sorpresa por correo.
Se trataba de una orden de arresto en su contra, ya que al parecer alguien reportó con la ciudad que la mujer vendía comida sin el permiso adecuado.
La ciudad la multó por más de seiscientos dólares pero ella nunca recibió la notificación por eso no la pagó y ahora tiene orden de arresto.
Ella ahora se prepara para pelear su caso en corte y cuenta con todo el apoyo de la comunidad.
Local
Una vecina ya inició una cuenta por internet para ayudar con los gastos y hasta el momento se han recaudado cuatro mil dólares.
