Sin poder contener las lágrimas, Yolanda López, una feligrés de la iglesia San Mateo que fue cerrada por la Diócesis de Fort Worth, volteó la mirada hacia un grupo de fieles que se manifestaban y dijo: ''Dios nos bengida a todos''.
López, quien junto a su familia acudió a la primera misa en español en toda la historia de la Catedral de San Patricio en el centro de esta ciudad, dijo que apoya a los manifiestantes que piden se reabra la iglesia San Mateo el pasado 20 de noviembre, pero que también ya aceptó la situación y ahora vendrá a misa a este lugar.
''Es muy triste todo esto que está pasando, me da mucha nostalgia por mi iglesia (San Mateo) a la que pertenecí por 17 años, y no quiero que estemos divididos. Por eso también rezo para que ellos acepten venir a esta catedral'', señaló entre sollozos.
Y es que un grupo de feligreses de San Mateo mantienen viva la esperanza de que su iglesia sea reabierta y una vez más alzaron su voz para que el Obispo de Fort Worth los escuche.
''Estoy lastimada y enojada porque nos están dividiendo. Yo no quiero venir a misa este lugar. No queremos que cierren San Mateo, pero vemos que la diócesis ya tomó su decisión, entonces nosotros ya tomamos la nuestra y ya le hicimos saber al Papa Francisco de esta situación'', explicó Josefina Rentería.
Dijo que muchos decidieron irse a la iglesia Inmaculado Corazón de María o Todos Santos con el Padre Jasso, aunque les queda a casi 15 millas de distancia.
En septiembre, la Diócesis de Fort Wort envió un comunicado en donde explicaba que la iglesia San Mateo dejó de ser autosuficiente económicamente por lo que tomaron al decisión de cerrarla.
Reconociendo que la población hispana en esta ciudad ha crecido en los últimos años, el comunicado cita que al menos 10 iglesias en toda la diócesis ofrecen catecismo y misas en español, y que la comunidad se ha repartido entre todas ellas. En el caso de San Mateo, argumentan que la gente dejó de ir a misa.
Para Bernardo Reyes de la iglesia San Mateo, acudir a misa en español a la catedral de San Patricio es lo mismo.
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''Venimos a rezar y a alabar a Dios y a su hijo Jesucristo, no importa el lugar ni el terreno. Él es el mismo y no debemos separarnos, es cuando más debemos estar unidos'', precisó.
Mientras, los manifestantes no dejaban de cantar y rezar en voz alta frente a la Catedral mientras se realizaba la misa de 2:30 p.m. y que oficialmente así será.
Dentro, el Obispo Michael Olson no hizo comentarios respecto a esta situación durante la homilía. Únicamente agradeció al final de la misa la presencia de casi 200 personas a esta primera liturgia.
Al hacer referencia a las lecturas bíblicas, el Obispo señaló que es tiempo de adviento y que el principio y fin de las cosas están relacionadas. Por ello la iglesia es un instrumento de unidad de la comunidad.
''Yo esperaba que dijera algo más, que diera un mensaje a los feligreses de San Mateo, pero bueno, el Obispo sabe lo que hace y me da mucho gusto que finalmente haya una misa en español en San Patricio porque eso demuestra que la comunidad hispana es tomada en cuenta'', refirió Ricardo Valenzuela quien junto a su familia pertenecen a la iglesia Holy Name of Jesus.
Al final de la misa, el Obispo salió y se paró en la entrada principal de la Catedral y desde allí dió la bendición a los manifestantes. Ni él se acercó a ellos, ni ellos a él.
