Ramón Ceja, el joven que se despidió de su padre en Estados Unidos para morir al lado de su madre en México, está ya con su familia pero su condición se deteriora minuto a minuto.
Ceja está yendo a un hospital comunitario en Guadalajara, a dos horas de su casa. Según los informes, su familia está batallando para pagar los gastos médicos del hospital y sus medicinas.
Por si los problemas económicos fueran pocos, su condición ha empeorado a pasos agigantados y sus órganos internos están dejando de funcionar poco a poco.
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El joven de 28 años de edad, fue diagnosticado con una enfermedad ósea en estado terminal hace más de un mes.
Ceja se encontraba en Texas con su padre pero decidió darle un último adiós para irse a morir a México al lado de su madre y hermanos, a quienes no veía desde hace más de 10 años.
El padre Alberto Magaña, párroco de la Catedral de la Esperanza, quien ha estado al tanto de Ramón y su familia, informó que su padre, David Ceja, también está enfermo y el poco dinero que gana se lo da a su hijo para que pueda estar mejor un sus últimos días.
Antes de irse de Texas, Ramón agradeció la generosidad de las personas pero le quiere pedir a Dios un deseo: que lo sane.
