Izamal, la “ciudad de las tres culturas”

Ubicada a 65 kilómetros al este de Mérida, la capital del estado de Yucatán, Izamal es fiel testigo de la grandeza heredada por la cultura maya al asentamiento colonial conformado por grandes casonas y construcciones pintadas de amarillo.

Izamal, conocida como la “Ciudad de las tres culturas” –indígenas, española y mestiza-, fue hogar de un mítico personaje maya, Zamná, el sacerdote que inventó la escritura y los libros, además de que descubrió el henequén y su uso. Estos conocimientos hicieron de los mayas una gran civilización que, pese a ello, llegó al declive por errores contra el medio ambiente.
La zona se ha convertido en un paso obligado para los visitantes que quedan maravillados por la mezcla de ruinas prehispánicas con construcciones coloniales bajo un clima cálido, que permite recorrer Izamal a pie o en una calesa a través de los caminos conocidos como “sacbés” que la unían a otras ciudades mayas de la región, principalmente Aé y Kantuil.
La pirámide de Kinich Kakmó es visible en todas direcciones. Es una gran estructura de diez niveles dedicada a la deidad solar maya.
La belleza de Izamal fue conocida a nivel masivo en 1993, cuando el papa Juan Pablo II ofició una misa en el atrio monumental del ex Convento del lugar, considerado el segundo atrio cerrado más amplio del mundo, y coronó la imagen de la virgen que se venera en el lugar: Nuestra Señora de Izamal (la Inmaculada Concepción).
Izamal es un lugar de peregrinación religiosa para la grey católica.
Y es justo desde esa época, cuando Izamal adoptó como propios los colores que identifican al Vaticano: el amarillo y el blanco.
Como todo típico pueblo mexicano, Izamal, que significa Rocío del Cielo, tiene una plaza principal y numerosos artesanos que comercian los productos que realizan con espinas de henequén; entre ellos, aretes, collares y pulseras, además de las tradicionales hamacas, que permiten un descanso agradable y fresco en ese clima cálido.
Y muy próxima a esa ciudad maya, quizá la más antigua de Yucatán, está una zona arqueológica en la que se conservan los restos de cinco pirámides en las que se adoraba, entre otros, al dios Itzamná. También, a unos kilómetros inicia la Riviera Maya, zona turística de gran belleza.
Las calles de Izamal, teñidas, de amarillo pueden ser recorridas a pie o en calezas.
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