México: 47 muertos, Acapulco aislado

ACAPULCO - Las lluvias provocadas por dos tormentas que azotaron ambos lados de México han dejado al menos 47 fallecidos y amplios estragos, sobre todo en el sureste mexicano, donde las autoridades comenzaron a evacuar a algunos de los miles de turistas que quedaron varados en el puerto de Acapulco. La cifra de fallecidos por el doble golpe que significó desde el fin de semana la llegada del huracán Ingrid, por el Golfo de México, y la tormenta tropical Manuel, por el Pacífico, pasó en las últimas horas de 38 a 47, informó el martes el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, en declaraciones a Radio Fórmula. Osorio dijo que la mayoría de las víctimas mortales, 27, se registraron en el estado sureño de Guerrero, donde también se localiza Acapulco, el cual "está incomunicado", según palabras del propio Osorio. Hasta 60,000 turistas, muchos de los cuales proceden de la Ciudad de México, se quedaron en Acapulco sin posibilidades de regresar a sus lugares de origen luego de que el aeropuerto fuera cerrado por inundaciones y las carreteras se mantuvieran intransitables hasta el martes debido a los bloqueos que dejaron diversos deslaves tras las lluvias generadas por Manuel. Mientras muchos hoteles aún operaban con relativa normalidad, muchas de las poblaciones en la periferia de Acapulco se encontraban sin agua o electricidad, al tiempo que imágenes de televisión mostraban cómo el agua en partes dentro del aeropuerto llegaba hasta las rodillas de las personas. Las autoridades trabajaron toda la noche para intentar reabrir el aeropuerto y las carreteras, al tiempo que transportaban alimentos y ayuda al puerto, donde radican más de 800.000 personas. Acapulco es una ciudad muy frecuentada por los turistas nacionales, ubicada a casi 400 kilómetros (248 millas) al suroeste de la capital del país. En el transcurso del día comenzó a establecerse un "puente aéreo" para permitir vuelos de las aerolíneas Aeroméxico e Interjet. Tendrán prioridad aquellas personas que ya hayan comprado boletos, además de familias con niños o adultos mayores. Ambas líneas aéreas reportaron que habían comenzado a abordar los primeros turistas para regresar a la Ciudad de México. El secretario de Gobernación dijo que también el ejército y la marina habían logrado sacar a por lo menos 500 personas en aeronaves militares desde Acapulco hasta la capital del país. Manuel tocó tierra el domingo como tormenta tropical e Ingrid el lunes. Ambas comenzaron a debilitarse tras entrar a territorio mexicano, pero aún provocaban fuertes lluvias en varios estados del país. La Comisión Nacional del Agua informó el martes temprano que sólo había presencia de remanentes de Ingrid en el noreste del país y de Manuel en el noroeste por el Pacífico. Sin embargo, por la tarde el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos anunció que Manuel recuperó fuerza en el Pacífico y se convirtió nuevamente en depresión tropical. Se localizaba a 135 kilómetros (unas 80 millas) al oeste-suroeste del puerto de Mazatlán y a 240 kilómetros (unas 150 millas) al este de Cabo San Lucas. Manuel presentaba vientos máximos sostenidos de 55 kph (35 mph) y se movía al noroeste a nueve kph (unas seis mph) rumbo a la península de Baja California. El gobierno de Guerrero ha dicho que unos 40,000 turistas estaban varados en Acapulco, aunque la cámara local empresarial refirió que reportes de hoteles indican que el número podría ser de hasta 60,000. Miles de ellos formaban una fila afuera de la base de la fuerza aérea, al norte de Acapulco, para conseguir un asiento en uno de los pocos vuelos que partirían a la capital. Muchos dijeron que han esperado horas en la base después de enterarse que las carreteras están cerradas por los deslaves. Gavin McLoughlin, un maestro londinense que labora en una escuela privada de la Ciudad de México, dijo que viajó a Acapulco en un autobús el jueves con otros 30 maestros jóvenes. "No teníamos idea de que el clima estaría así", dijo McLoughlin. El grupo se hospedó en el Hotel Copacabana, del cual les fue imposible salir desde el domingo debido a las lluvias torrenciales. Muchos turistas comenzaron a salir de sus hoteles el martes por primera vez después de varios días de lluvia intensa. "Estas son probablemente las peores vacaciones que he tenido", dijo David Jefferson Gled, otro maestro de 28 años. "En verdad creo que no le puedo llamar vacación, sino reclusión". La Costera Miguel Alemán, la avenida principal que recorre la costa de Acapulco, ya podía transitarse el martes, y la mayoría de los hoteles parecían tener electricidad, agua y comida, aunque eso no era ningún consuelo para la gente incapaz de regresar a sus hogares. "Nos dimos cuenta de que fue un error venir a Acapulco porque sólo veíamos que está llueve, llueve y llueve", dijo Guadalupe Hernández, un ama de casa de 55 años de la Ciudad de México. La situación era mucho más seria en las zonas pobres alrededor del puerto, donde la lluvia hizo que se formaran ríos que bajaban de las colinas hacia las áreas habitacionales. Autoridades municipales han dicho que alrededor de 23,000 casas, la mayoría en la periferia del puerto, no tenían electricidad ni agua. Las tiendas estaban casi vacías, luego de que residentes se apresuraron días atrás a comprar lo que podían. Natividad Gallegos, quien vive en una zona humilde de la periferia del puerto, dijo que cuando volvía el lunes de realizar algunas compras encontró su casa sepultada por un deslave. "Cuando regresé a mi casa vi mucha gente extraña con palas y picos rascando donde una vez estaba mi casa", contó la mujer de 38 años, quien dijo que perdió a seis miembros de su familia en el alud, incluidos sus dos hijos. Del otro lado, en el Golfo de México, varios estados intentaban recuperarse del golpe asestado por el huracán Ingrid, que provocó que miles de personas fueran evacuadas. Las lluvias generaron varias inundaciones, deslaves y bloqueos de carreteras. El gobierno mexicano ha dicho que es inédito para México la presencia simultánea de una tormenta tropical y un huracán. Alberto Hernández Unzón, del Servicio Meteorológico Nacional, dijo el martes en MVS Radio que el único antecedente de una situación similar es de 1958, cuando dos tormentas tropicales azotaron el país tanto por el Pacífico como por el Golfo de México. El gobernador del estado de Veracruz, con costas en el Golfo, informó que 12 personas murieron cuando un alud sepultó un autobús que viajaba por la comunidad de Altotonga, a unos 65 kilómetros (40 millas) al noroeste de la capital estatal. Más de 23,000 personas salieron de sus casas en Veracruz por las fuertes lluvias, de las cuales unas 9,000 se fueron a refugios temporales y el resto con familiares o amigos. Al menos 20 carreteras y 12 puentes resultados dañados en el estado, según datos de la oficina local de Protección Civil.

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