Mitzi abraza y trata a su bebé como si fuera una muñeca. Y es a sus 14 años sin siquiera pensarlo pasó de los juegos a ser madre de un niño de carne y hueso.
"Un hijo no es nada más traerlo al mundo. Yo pensé que las cosas eran fáciles pero no; sí es algo que cuesta mucho", dice Mitzi Joaana, que era estudiante de segundo de secundaria cuando mantuvo relaciones sexuales sin protección.
El caso de Mitzi no es único. México registra el mayor índice de embarazos en adolescentes de las naciones afiliadas a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
De hecho, la cifra anual aproximada que maneja la OCDE para México es de 340,000 nacimientos en menores de 19 años.
Para la investigadora en Medicina en Adolescentes, Josefina Lira, los embarazos en niñas de entre 12 y 17 años deben ser considerados una "epidemia" que se ha mantenido constante en los últimos cuatro años.
Lo anterior significa que, pese a las campañas de prevención instrumentadas por el sector salud, es necesario fortalecer las políticas, estrategias y campañas de difusión y la educación sexual.
Bárbara Botello Santibáñez, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, detalla que en México el 23% de las y los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y 19 años de edad.
México
De ellos, 15% de los varones y 33% de las mujeres no usan ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual, y por cada 1,000 mujeres hay una tasa de fecundidad de 77 nacimientos.
La investigadora Lira atribuye la situación a diversos factores, pero sin duda -asegura- los principales son la desinformacion y el cada vez más temprano inicio de la vida sexual.
Víctima de ambos factores, Gabriela también interrumpió sus estudios al quedar embarazada.
Y como Mitzi y Gabriela, miles de jóvenes mamás comparten testimonios sobre cómo sus planes de vida cambiaron con la llegada de un hijo que no habían planeado.
