Ayotzipana: A dos años, más dudas que certezas

A 24 meses de la llamada Noche de Iguala, ninguna autoridad ha revelado el paradero de los desaparecidos.

Dos años después de la desaparición de 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, solo algo queda claro: en estos 24 meses han surgido más dudas y preguntas que las respuestas que ha aportado la investigación oficial.

Esa incertidumbre agrava el dolor y el enojo de los familiares de los jóvenes que desaparecieron tras hacerse de unos camiones para llegar al municipio de Iguala, donde -según la investigación oficial- policías municipales los habrían detenido y entregado a grupos del crimen organizado que operan en la zona.

A las dudas, se suman las demandas de diversos investigadores; los más visibles, el panel conformado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, patrocinado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que en mayo acusó manipulación oficial en la indatagoria del caso sin que aún haya respuesta.

"Cuántas policías municipales sirven al crimen organizado en México", pregunta el analista y experto en derechos humanos Sergio Aguayo, en un reportaje publicado por el diario "Reforma" a propósito de la conmemoración luctuosa de Ayotzinapa.

La respuesta no resulta sencilla y eso queda de manifiesto en los más de 12 libros que se han escrito a propósito de la desaparición de los 43 estudiantes y cuyos autores van desde reconocidos escritores, hasta luchadores sociales y colectivos de periodistas que se unieron para, de alguna manera, proteger su integridad.

"¿Por qué el gobierno encubre la acción contrainsurgente de militares o paramilitares la noche de Iguala?", pregunta José Reveles, otro experto que con frecuencia ha compartido con Telemundo sus dudas y análisis sobre el tema.

La investigación sobre está contenida en al menos 120 tomos, que incluyen más de 110,000 páginas, según las autoridades de la Fiscalía, y que incluyen, entre otras, los cuestionamientos de expertos acerca de la desaparición de pruebas fundamentales, como son videos de cámaras de seguridad ubicadas en Iguala.

El nuevo fiscal especial del caso anunció un nuevo peritaje del foco de toda la polémica del basurero de Iguala, ya que el exfiscal Jesús Murillo Karam había asegurado en lo que es considerado la versión oficial, que los 43 jóvenes fueron quemados en ese sitio.

Sin embargo, tanto el panel del GIEI como un reciente estudio descartó la existencia de un fuego de la magnitud necesaria para destruir los cuerpos de 43 personas.

Además, la semana pasada, la Fiscalía mexicana dijo que gracias a los avances tecnológicos se identificaron 40 nuevos sitios cerca de la zona, donde podría haber fosas clandestinas, que sin embargo aún no han sido excavadas ni verificadas.

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