Queman a tres agentes federales en Guerrero

El cuerpo de otro hombre no identificado estaba junto al vehículo de los agentes.

Tres agentes de la Procuraduría General de la República murieron calcinados en el interior de un vehículo en el estado de Guerrero y junto al vehículo fue encontrado el cuerpo quemado de un hombre no identificado.

Roberto Álvarez Heredia, portavoz del grupo de coordinación de seguridad del estado, indicó que los tres agentes fueron encontrados calcinados en la parte de atrás de la furgoneta junto con restos de leña la tarde del jueves en la tarde.

La cuarta víctima, un hombre todavía no identificado, estaba fuera del vehículo que estaba estacionado en una calle de un barrio popular de la ciudad de Zihuatanejo.

También localizaron tres armas totalmente quemadas y una cartulina con un mensaje de un grupo del crimen organizado.

Álvarez Heredia dijo que las autoridades comenzaron a buscar a los agentes federales la mañana del jueves, cuando notaron su ausencia, y horas después fue cuando localizado el vehículo.

No ofreció datos sobre quién y cómo se cometió el ataque.

La Procuraduría, en un escueto comunicado, lamentó la muerte de sus tres investigadores y aseguró que realizará "una exhaustiva investigación para identificar y detener a los responsables de tan lamentables hechos".

El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, mantuvo el viernes una reunión con el grupo de coordinación en materia de seguridad para ponerse a la disposición de las autoridades federales y colaborar en la indagatoria.

Álvarez Heredia calificó el ataque a los agentes como un "desafío a las instituciones" que trabajan en la localización de los líderes criminales en la zona.

Guerrero, en el sur de México, es uno de los estados con mayores índices de violencia vinculada al crimen organizado porque en esta región no solo se libra una batalla entre los criminales y las fuerzas de seguridad sino que, además, distintos cárteles luchan entre ellos por el control del territorio.

Hace dos semanas, Astudillo anunció el despliegue de nuevos efectivos federales y la creación de más grupos conjuntos de policías y militares para intentar detener la violencia agudizada en distintas partes del estado.

En la región central, donde luchan dos grupos rivales del narcotráfico -los Rojos y los Ardillos- que también se dedican a la extorsión, secuestro y homicidios, se localizaron hace solo unas semanas 32 cadáveres y nueve cabezas en varias fosas clandestinas.

En esas fechas y cerca de ahí, en el municipio de Tixtla, se localizaron otros ocho decapitados y envueltos en mantas.

Más al norte, aumentaron los enfrentamientos entre otros grupos delictivos como La Familia, Guerreros Unidos y los Tequileros y la situación se complicó, además, con la nueva irrupción de ciudadanos hartos de la violencia que han formado sus propios grupos de autodefensa que, en ocasiones, juegan un papel contradictorio porque complican que la policía y los soldados se muevan libremente y, a veces, actúan a favor de algún grupo criminal.

Otro punto conflictivo del estado es el conocido como Tierra Colorada, cerca del puerto turístico de Acapulco, donde grupos antagónicos de autodefensa han escenificado enfrentamientos por el control de la localidad, lo que ha suscitado temores de que hayan tomado bando en las disputas entre células delictivas.

Guerrero, un estado principalmente rural y de los más pobres del país, registró 1,832 homicidios en los primeros 10 meses de 2016. Si persiste ese ritmo, la tasa de homicidios en Guerrero alcanzará los 60 por cada 100,000 habitantes. Esa cifra se acercaría a la tasa más alta que registró el estado en 2012, de 68 homicidios por cada 100,000 personas.

Contáctanos