Estados Unidos confirma nueva embajadora en México

La designada es Roberta Jacobson, rostro de la relación EEUU - América Latina desde 2011

Roberta Jacobson, el rostro visible en la relación de Estados Unidos con América Latina desde 2011, fue confirmada como embajadora en México después de 10 meses de inacción en el Senado estadounidense y de una larga batalla con uno de los mayores críticos de la apertura a Cuba, el senador republicano Marco Rubio.

Jacobson será la primera mujer de la historia de EEUU en dirigir la embajada en México, un puesto que estaba vacante desde julio de 2015, cuando lo dejó el anterior embajador, Earl Anthony Wayne.

La diplomática, que ahora ocupa el puesto de secretaria de Estado adjunta para América Latina, fue confirmada por unanimidad en el Senado después de una negociación entre la Casa Blanca y Rubio, que durante siete meses hizo uso de la potestad que tienen los senadores para impedir que una nominación se someta a votación en el pleno.

"Nueve meses tras su nominación, me complace decir que vamos a enviar a una de nuestras mejores diplomáticas a avanzar en esta importante relación. Nadie está más calificado que Roberta para representar a Estados Unidos en México", indicó en un comunicado el secretario de Estado, John Kerry, tras la votación.

"Seguiré contando con su liderazgo y sus consejos sensatos para avanzar en nuestras relaciones económicas y políticas con nuestro socio y amigo", añadió el máximo responsable de la diplomacia estadounidense.

También se felicitó por el resultado de la votación el líder de la minoría demócrata en el Senado, Harry Reid, quien calificó la espera de "innecesaria" y aseguró que Jacobson es "una diplomática sumamente cualificada con gran conocimiento de México y América Latina".

"Su experiencia en la región será fundamental para abordar los retos económicos y de seguridad nacional que compartimos, como el comercio, el narcotráfico y la inmigración", apuntó.

Se mostró convencido de que la confirmación de Jacobson "ayudará a fortalecer las relaciones entre nuestros países".

Jacobson fue la jefa negociadora de EEUU en el proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, un papel que despertó suspicacias de Rubio, de origen cubano y frontalmente opuesto al deshielo bilateral.

El presidente Barack Obama nominó a Jacobson como embajadora en México en junio de 2015, algo a lo que el Comité de Relaciones Exteriores del Senado dio su visto bueno en noviembre.

Desde entonces, Rubio impidió cualquier votación al respecto en el pleno del Senado, con el argumento de que la diplomática había sido "evasiva" a la hora de responder a sus preguntas sobre su trabajo en Cuba y Venezuela.

El senador también quería explicaciones sobre el retraso del Gobierno estadounidense en solicitar formalmente la extradición del narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, según aseguró en una entrevista con el diario "The Washington Post" en marzo.

Pese a estar inmerso durante meses en su campaña presidencial y no pisar apenas Washington, Rubio recurrió a uno de sus colegas en la bancada republicana, Mike Lee, para que bloquease la votación en su nombre cuando otro senador intentó llevarla al pleno en febrero.

Esas trabas merecieron la enérgica condena del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, quien pidió en febrero a Rubio que dejara de "castigar" a México con ese bloqueo y alertó de que dejar vacante esa embajada hacía que Washington pareciera "tonto" y suponía un "insulto" al Gobierno mexicano.

Hace cinco meses, la Casa Blanca y los senadores republicanos que apoyan la nominación de Jacobson, como Jeff Flake y John Cornyn, comenzaron a negociar con Rubio para lograr que levantara el bloqueo, y esas conversaciones cobraron ímpetu una vez que el legislador suspendió en marzo su campaña presidencial.

A cambio de levantar ese bloqueo, Rubio exigió que se extendieran hasta 2019 las sanciones impuestas en diciembre de 2014 a ciertos funcionarios de Venezuela, que iban a caducar a finales de este año.

Pero para que el acuerdo funcionara hubo que introducir una tercera pieza: el influyente senador republicano Bob Corker exigió que se convenciera a su compañero de bancada Ted Cruz para que levantase su bloqueo sobre un proyecto de ley que aportaba fondos al Departamento de Estado para el actual año fiscal.

Las tres piezas de ese rompecabezas se aprobaron el jueves, lo que permitirá a Jacobson iniciar pronto su andadura en México.

Es probable que su "número dos" en la oficina para América Latina del Departamento de Estado, Francisco Palmieri, sustituya a Jacobson al frente de esa sección hasta que Obama abandone el poder en enero.

Mientras, Jacobson, una respetada diplomática que entre 2002 y 2007 dirigió la Oficina de Asuntos Mexicanos en el Departamento de Estado y luego fue subsecretaria para México y Canadá hasta 2010, podrá desplazarse por fin al país en el que se ha especializado.

Lo hará en un momento delicado para la relación, siempre llena de retos de seguridad pero que ahora arrastra además la carga de la retórica antiinmigrante del favorito republicano en la carrera a la Casa Blanca, Donald Trump, que ha motivado en parte el cambio de embajador mexicano en EEUU, Carlos Sada.

Contáctanos