Alguien está a horas de perder el premio más grande en la historia de la Lotería de Puerto Rico.
La persona que compró el boleto ganador de 32 millones de dólares tiene hasta el fin del miércoles para reclamar el dinero.
El boleto fue vendido en junio en una tienda de comestibles de San Juan, pero nadie se ha presentado con el mismo.
El ganador podría escoger entre recibir 1.28 millones de dólares anuales durante 20 años o un pago único de 11.5 millones.
Esta última suma irá a las arcas del gobierno si nadie reclama el premio.
