Puerto Rico pide ayuda a Washington

El gobernador Alejandro García Padilla declara ante el Senado

Politicos en Washington, D.C. y en Puerto Rico siguen buscando soluciones a la crisis fiscal que abruma a la isla del encanto y que podría empeorarse en los próximos meses.

Aunque el gobierno de Puerto Rico cumplió este martes con un pago importante sobre ciertas deudas, el gobernador aseguró en el Senado de Estados Unidos que la crisis económica que vive la isla podría empeorar si el Congreso no interviene.

El gobernador Alejandro García Padilla mostró un sentido de urgencia ante el comité judicial del senado, a cuyos políticos pidió un salvavidas.

“Si el congreso actúa ahora le va a costar poco o nada, afirmó el gobernador. “Si espera, se va a convertir en una crisis de proporciones humanitarias y va a costar mucho”.

Algunos dicen que la solución está en que Puerto Rico acuda a la bancarrota, una opción que tienen los estados pero no la isla.

“El Congreso de EEUU nos ha tratado muy mal”, señaló Pedro Pierluisi, comisionado residente en la Cámara de Representantes. “Ha discriminado contra los ciudadanos americanos de Puerto Rico por demasiado tiempo”.

“Es hora de que asuman su propia responsabilidad”, agregó.

El Congreso ha mostrado poco afán en buscar soluciones a la crisis, a pesar de que el gobernador asegura que la isla no tiene los fondos para pagar su deuda de $72,000 millones.

Pero inversionistas como Carlos Alberto Ponce de León quieren que Puerto Rico presente informes auditados que demuestren eso. Él invirtió en bonos del gobierno y teme perder toda su inversión.

“La deuda tiene que ser honrada, nosotros honramos nuestro compromiso con el país y el país nos debe devolver esa confianza que en ellos depositamos”, expresó. “Esto va a causar un daño increíble a la economía del país”.

Puerto Rico enfrenta otra fecha límite, el 1° de enero, cuando tendrá que pagar unos $1,000 millones en bonos.

Tanto políticos como activistas y sindicalistas llevarán a cabo un día de acción este miércoles, pidiéndole al Congreso que apruebe legislación para apaciguar la situación fiscal antes de que sea muy tarde.

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