Por lo menos 100 personas se reunieron para llorar la muerte de dos menores de edad que murieron al momento en que su madre, quien presuntamente conducía ebria, se estrelló contra otros dos autos.
Vecinos y familiares se reunieron para depositar ofrendas florales en memoria de los hermanos Ángel Reyes, de 14 años, y Ricardo Hernández, de 10 años.
La pesadilla comenzó el pasado sábado cuando Crystal Súñiga, con sus cuatro hijos a bordo y en aparente estado de ebriedad, perdió el control de su camioneta y se estrelló contra dos autos estacionados.
Dos de sus hijos perdieron la vida al salir disparados por la ventana.
Según el reporte policiaco, la mujer tenía un fuerte olor a alcohol y los ojos rojos.
“La niña si dijo… ella lloraba por sus hermanos y le pusimos al otro niño, se lo pusimos a un lado y se agarraron de la mano y se abrazaron”, dijo María Cortez quien ayudó a rescatar a las víctimas.
En una declaración, Súñiga aceptó que se había tomado por lo menos cinco mojitos en la casa de su madre y que estaba intoxicada durante el incidente. También comentó debería de ser castigada por lo que hizo.
