El lunes, un niño de tres años murió en Eureka después de haber sido baleado por su primo de ocho años, de acuerdo al Departamento del Alguacil del condado de Navarro.
De acuerdo con el alguacil Elmer Tanner, el menor fue accidentalmente baleado dentro de un edificio portátil al lado de la casa de la familia.
De alguna manera, el primo tuvo acceso a una escopeta calibre 20 y le disparó al menor en la cabeza, dijo Tanner.
Las autoridades dijeron que dos adultos estaban en la vivienda en el momento del accidente pero ninguno de los dos estaba con los menores.
Tanner agregó que los adultos creían que el arma estaba asegurada en un lugar inaccesible para los niños.
El alguacil agregó que la investigación está en curso y que no se ha determinado si presentarán algún tipo de cargos.
