Varias organizaciones a lo largo del País llevaron a cabo protestas pro inmigración a las que llamaron “educación y no deportación”. En Dallas, cerca de 30 personas estuvieron en las oficinas centrales del partido demócrata para pedirles a los funcionarios y al Presidente que detengan las deportaciones.
“Ya estamos cansados y no podemos esperar, entonces estamos exigiéndole al partido demócrata que ponga presión al presidente Obama para que detenga las deportaciones de las personas que no tengan récord criminal”, dijo el estudiante y activista Marco Malagón.
Este grupo quiere que el presidente utilice su poder ejecutivo para otorgar una especie de asilo a personas con familias, que llevan varios años en el país y que han vivido una vida ejemplar.
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Algunos presentes se vistieron como la estatua de la libertad, pero con una venda en los ojos, una cinta en la boca y las manos esposadas.
“La venda en los ojos es porque muchos de nosotros no sabemos cómo va a ser nuestro futuro, no sabemos qué nos va a pasar el día de mañana. El tape sobre la boca significa que no tenemos voto en este país, no tenemos voz y no nos están escuchando. Las manos están atadas porque así vivimos cada día, con nuestras manos atadas sin poder hacer nada por nuestra familia”, dijo Ismael Huerta quien enfrenta una deportación.
Estos mismos grupos tienen planeado varios eventos para el verano, entre ellos, piensan vestir a un centenar de personas como la estatua de la libertad y hacer manifestaciones en varios Estados.
