Similitudes en masacres en Fort Hood

Las investigaciones continúan sobre lo que llevó al puertorriqueño Iván Lopez a disparar en contra de sus compañeros en la base militar de Fort Hood, el incidente que dejó a cuatro muertos y 16 heridos.

Los oficiales de dicha base militar informaron que López compró su arma calibre .45 en la tienda “Guns Galore”, el mismo lugar donde Nidal Hassan compró su pistola semi-automática para matar a 13 personas en el 2009.

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Por ahora, la inestabilidad mental aparece como la posible "causa fundamental subyacente" de que el soldado puertorriqueño disparara en contra de otros compañeros en la base militar, aunque un altercado verbal con otro efectivo pudo haber precedido al ataque, según investigadores.

López, conductor de un camión del ejército, recibía tratamiento contra la depresión y la ansiedad mientras se le evaluaba por trastorno de estrés postraumático, dijeron oficiales en la instalación.

El teniente general Mark Milley, comandante de la base más grande del Ejército en Estados Unidos, dijo que hay "fuertes indicios" de que López protagonizó un altercado verbal poco antes de que comenzara a disparar, aunque al parecer abrió fuego sin elegir a nadie en particular. Sin embargo, las investigaciones se centran en el estado mental del soldado.

"Tenemos evidencias muy contundentes de que su historial médico muestra una condición psiquiátrica y psicológica inestable", afirmó Milley. "Creemos que esa es la causa fundamental subyacente" de lo ocurrido en la base.

López informó en algún momento al personal médico que había sufrido una lesión cerebral traumática. El puertorriqueño estuvo cuatro meses en Irak pero no participó en acciones de combate y anteriormente no se había mostrado como un peligro de violencia.

Al parecer, López tenía un expediente limpio sin vínculos con posibles terroristas, aunque las autoridades militares afirman que han emprendido una investigación sobre el particular.

"No estamos haciendo ninguna suposición. Vamos a mantener una mente abierta y una investigación abierta", declaró el jueves el secretario del Ejército, John McHugh en Washington. "Cualquier posible implicación extremista es examinada con muchísimo cuidado", apuntó.

Tres de los heridos continuaban en condición seria en el hospital Scott & White Memorial cerca de Temple. Representantes del hospital carecían de información sobre los pacientes atendidos en otros lugares, incluido el hospital en la base.

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