DOHA, Catar - Chris, un aficionado británico que se encuentra en Catar para asistir a la Copa del Mundo, intentó pedir una cerveza con su cena en un local de kebab el domingo. Fue rechazado rápidamente.
Suspiró y se conformó con una limonada. "Si tuviera unos años menos, ni siquiera habría venido a este Mundial", dijo Chris, un gerente de ventas londinense de 34 años que no quiso dar su apellido por razones de privacidad.
La cuestión de dónde conseguir una bebida, habitual en los eventos deportivos de todo el mundo, en el conservador país islámico ha sido la principal preocupación de muchos aficionados desde que Catar prohibió el viernes la venta de cerveza en los estadios en un sorprendente cambio de rumbo.
En consecuencia, muchos de los bares y clubes nocturnos de Doha -uno de los pocos lugares en los que los aficionados pueden conseguir alcohol- estaban repletos de gente y tenían sus mesas totalmente reservadas el domingo, cuando el torneo comenzó con el partido entre el país anfitrión y Ecuador.
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"Estamos súper llenos", dijo la anfitriona del bar Aqua Lounge del Hotel Marriott. "Es doloroso rechazar a los clientes". El Irish Pub dijo que el fin de semana ha sido "una locura". El DT Nightlife Club, en la Corniche, un bulevar bordeado de palmeras a lo largo del paseo marítimo de Doha, aconsejó a los aficionados que "vinieran lo antes posible, o de lo contrario probablemente no será posible".
"No, no hay posibilidad de entrar", dijo la anfitriona del Belgian Cafe, otro de los locales de moda de la ciudad.
Las prisas en los bares de Doha reflejan las tensiones que desgarran al país musulmán y los retos a los que se enfrenta el anfitrión más pequeño del mayor acontecimiento deportivo del mundo. Las multitudes ya han desbordado el Festival de los Hinchas de la FIFA, que ahora es uno de los únicos lugares donde los aficionados pueden conseguir cerveza fuera de los bares de los hoteles de lujo.
Las autoridades qataríes afirman que la zona del festival tiene capacidad para 40,000 personas, una fracción de los visitantes que se esperan en las horas punta del torneo. El sábado, poco después de las 8 p.m., la policía rechazó a miles de aficionados.
Fotos: la ceremonia de apertura de la Copa Mundial Catar 2022
El precio inusualmente exorbitante del alcohol también ha consternado a muchos acostumbrados a un torneo lleno de cerveza.
"Tío, echamos de menos la cerveza", dijo Fabián Cruz, de 48 años, de Ecuador, mientras paseaba por el centro de Doha. Dijo que no volvería a intentar colarse en la zona de los hinchas después del caos de la noche anterior y no podía soportar la idea de tomarse varias cervezas de $14 en su hotel.
Como resultado, se enfrentó a la perspectiva muy real de tener que asistir al partido inaugural -que enfrenta a su país con Qatar- completamente sobrio. "Ni siquiera necesitamos mucho alcohol. Pero necesitamos un poco".
La cuestión de dónde y cómo conseguir alcohol ha dominado los grupos de WhatsApp y Facebook de los aficionados a la Copa del Mundo. Muchos intercambian consejos sobre cómo colar licor en el país. Algunos comparten historias de éxito de verter arak, un licor fuerte con sabor a anís, en botellas vacías de desinfectante de manos enterradas en su equipaje facturado. Otros informan de que sus botellas fueron confiscadas en el aeropuerto.
"Por supuesto que estamos decepcionados", dijo Ritu Mohan, de Inglaterra, sobre la prohibición de la cerveza en el estadio, y añadió que buscaría en la calle bares con una mesa vacía el domingo por la noche. "Pero deberíamos haber sabido en qué nos metíamos cuando supimos que Qatar era el anfitrión".
