Juegos Olímpicos de Tokyo 2020

Cuba conquista medallas de plata y bronce en salto de longitud en Tokyo 2020

Veintiún años después del triunfo de Iván Pedroso en los Juegos de Sydney, Juan Miguel Echevarría aspiraba a convertirse, con sólo 22, en el segundo cubano campeón olímpico de longitud, pero el griego Miltiadis Tentoglu arruinó sus planes.

Telemundo

Tokio.- El griego Miltiadis Tentoglu, campeón de Europa, sentenció con su último salto, de 8.41 metros, la final olímpica de longitud que hasta ese momento había sido un mero duelo cubano entre Juan Miguel Echevarría y Maykel Massó, al final resignados a colgarse las otras medallas.

El salto ganador de Tentoglou era igual que el mejor de Echevarría, pero el griego tenía mejor segundo para el desempate: 8.15 frente a 8.09.

Veintiún años después del triunfo de Iván Pedroso en los Juegos de Sydney, Echevarría aspiraba a convertirse, con sólo 22, en el segundo cubano campeón olímpico de longitud, pero Tentoglu arruinó sus planes.

Juan Miguel terminó segundo, con 20 centímetros más que su compatriota Massó y 23 sobre el español Eusebio Cáceres, que volvió a rozar la medalla con los dedos, como en el Mundial de Moscú 2013, cuando se quedó a un solo centímetro.

Desde que en 2018 irrumpió en la escena internacional con su título mundial bajo techo y su salto ventoso de 8,83 metros, Echevarría, que ganó en bronce en el Mundial de Doha 2019, venía buscando una consagración absoluta que ha logrado en Tokio.

Echevarría reconoció que la sensación de no poder ganar el oro es de frustración y que las lágrimas que tiene "son de dolor y no de alegría" por no poder ver a Cuba en los más alto del podio.

El último salto en la final del griego, que se fue hasta los 8.41 metros, los mismos de Juan Miguel Echevarría, privaron al cubano de conquistar la gloria olímpica. "La sensación de ver ese salto de Tentoglou y ver que no puedes hacer nada es horrible. No se la deseo a nadie. Es una situación muy incómoda, te pone en un estado de nervios que no sabes qué hacer y no hay capacidad para reaccionar porque sabes que no puedes resolver el problema", dijo Echevarría en conferencia de prensa.

"Es muy difícil ver que pierdes una medalla de oro en un último salto que es igual al tuyo. La plata no es lo que esperaba, pero en todo caso es un premio que es bienvenido", subrayó el atleta cubano, frustrado por no escuchar el himno de su país en el Estadio Olímpico de Tokio.

"Me duele la vida y el alma porque soñé mucho con la victoria, hasta el punto que ya veía a Cuba en lo más alto del podio con mi oro y la plata de Maykel. Hubiera sido algo histórico para nuestro país, para nuestra isla", finalizó.

La final se los canguros se convirtió, desde el primer turno, en una disputa entre cubanos, vigilados de cerca por Tentoglou, campeón de Europa y líder mundial del año con 8.60.

Bajo la atenta mirada de Iván Pedroso, campeón en Sydney con 8.55 y en la actualidad exitoso entrenador de triplistas como la venezolana Yulimar Rojas (oro) y la española Ana Peleteiro (bronce), Maykel Massó abrió con 8.21, Echevarría se puso líder en el tercero (8.41) y ya acariciaba la victoria cuando el griego se descolgó con su postrer salto ganador.

La nueva sensación estadounidense, JuVaughn Harrison, que hace compatible la longitud con la altura, sólo apareció en el quinto turno con un salto de 8.15 que le metía provisionalmente en el podio, desplazando a Tentoglu y al español Eusebio Cáceres, pero al al final sólo fue quinto.

La atleta de 24 años, que venía de romper el récord olímpico en semifinales, dominó los 100 metros con vallas con un tiempo de 12.37 segundos.
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