FLORIDA, EEUU.- A su 36 años, Venus Williams es una experimentada tenista que aún sin retirarse es ya una verdadera leyenda del tenis.
Originaria de Lynwood, California, desde muy niña -junto a sus cuatro hermanas- fue encauzadas por su padre para que practicaran tenis con un objetivo primordial: lograr una mejor calidad de vida a través del deporte.
Con el tiempo, las horas de entrenamiento rindieron el fruto anhelado y Venus comenzó a destacar; primero a nivel local y, posteriormente, a nivel estatal convirtiéndose en un interesante prospecto.
En 1990, Venus Williams se convirtió en tenista profesional y, luego de triunfar en varios de los torneos de mayor prestigio como el Abierto de Francia, el Abierto de Hamburgo, Wimbledon y el Abierto de los Estados Unidos, en febrero del 2002 se convirtió en la primera mujer afroamericana en llegar a la cima del ranking de la WTA.
El éxito de esta dama con la raqueta se refleja en sus cinco títulos ganados en Wimbledon y en sus dos trofeos obtenidos en el Abierto de Estados Unidos.
Venus acumula 49 títulos en la WTA y hasta mediados de este año figuraba en la décimo sexta posición del ranking mundial.
No obstante, el asesinato de su hermana Yutende Price, la separación de sus padres y problemas en su salud, ya que padece el Síndrome de Sjögren, han afectado su carrera.
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Llama la atención que el arrollador paso de Venus Williams en el tenis también se ha proyectado en los Juegos Olímpicos, pues en la edición de Sidney 2000 conquistó la medalla de oro en singles y en dobles.
Cuatro años después, en la edición de Beijing refrendó su presea dorada en la categoría de dobles. La hazaña volvió a repetirse en Londres 2012.
Ahora la mayor de las hermanas Williams disputará sus cuartos Juegos Olímpicos en busca de otro galardón.
