La activista convertida en política Gloria Molina, quien sirvió en el Concejo Municipal de Los Ángeles y la Junta de Supervisores del condado, así como en la Asamblea Estatal, murió el domingo, según su familia.
Molina tenía 74 años.
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En reconocimiento a su liderazgo, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles a principios de este año cambió el nombre de Grand Park en honor a Molina, que ahora se llama Gloria Molina Grand Park.
Molina sirvió en la Junta de Supervisores durante 23 años, de 1991 a 2014, en representación de un distrito que incluía Koreatown, Pico-Union, East Los Angeles y San Gabriel Valley.
La familia de Molina fue la primera en emitir un comunicado.
"Con gran pesar en el corazón, nuestra familia anuncia el fallecimiento de Gloria esta noche", dijo la hija de Molina en un comunicado en nombre de la familia. "Ella falleció en su casa en Mt. Washington, rodeada de nuestra familia".
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Molina había estado luchando contra un cáncer terminal durante los últimos tres años, según el comunicado. “Ella enfrentó esta lucha con el mismo coraje y resiliencia con que vivió su vida. Durante las últimas semanas, Gloria se sintió animada por el amor y el apoyo de nuestra familia, comunidad, amigos y colegas. Gloria expresó su profunda gratitud por la vida que vivió y la oportunidad de servir a nuestra comunidad.
El comunicado dice que para la familia, Molina será “recordada en nuestros corazones como nuestra amorosa mamá y abuela, protectora hermana mayor, sabia tía y leal amiga. Extrañaremos celebrar con ella la Nochebuena, hospedados en su casa ataviados con un tema nuevo para las fiestas y nutridos con tamales hechos a mano y un festín navideño con toda la guarnición”.
El comunicado la describió como “la matriarca fuerte y desinteresada de nuestra familia”.
Los tributos comenzaron a llegar el domingo por la noche.
El cardenal Roger Mahoney reflexionó sobre algunos de los logros de Molina y dijo: “Ella fue intrépida al confrontar la injusticia institucional como el infame complejo de baterías Exide en el este de Los Ángeles. Continuó señalando que las empresas construirían fácilmente plantas y fábricas peligrosas en los barrios más pobres porque pensaban que esas comunidades carecían de la influencia política para oponerse. Gloria Molina demostró que estaban equivocados con su larga carrera política que siempre se centró en los miembros más desatendidos de nuestra sociedad”.
Mahoney agregó que Molina influyó en la ubicación final de la nueva catedral.
“Estoy particularmente agradecido con ella y su personal por aconsejarme a mí y a la Arquidiócesis de Los Ángeles que la gran parcela del condado en Temple Street entre Grand Avenue y Hill Street sería un sitio ideal para nuestra nueva Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles. Sin su contacto conmigo y su trabajo continuo con nuestro equipo desde 1995 en adelante, nuestra nueva Catedral nunca se habría convertido en una realidad”.
El concejal de la ciudad de Los Ángeles, Tim McOsker, dijo que la fecha del fallecimiento de Molina era importante. “Es profundamente conmovedor que en el Día de la Madre, la madre del movimiento político latino de Los Ángeles haya fallecido... Molina no solo fue una pionera, sino que mantuvo la puerta abierta para que otras latinas en el gobierno pasaran”.
“Se necesita una enorme cantidad de coraje para ser la primera mujer en la sala y Gloria fue la primera mujer y la primera latina en casi todas las salas en las que estuvo a lo largo de su carrera", dijo la supervisora del condado de Los Ángeles, Janice Hahn, en un comunicado.
"No solo se hizo un espacio para ella, sino que abrió la puerta al resto de nosotros. Las mujeres en la política, particularmente en el condado de Los Ángeles, tienen una gran deuda de gratitud con Gloria Molina”.
La Fundación Weingart, una fundación privada que otorga subvenciones y se asocia con comunidades de todo el sur de California para promover la justicia racial, tambié emitió un comunicado con respecto a la muerte de la exsupervisora Molina
"Hoy, nos unimos a todos los angelinos en el duelo por la pérdida de una tremenda líder pionera... ella no solo abrió puertas para que otros la siguieran, ella transformó vidas”.
El Comité para el Área Metropolitana de Los Ángeles, un grupo intersectorial de líderes cívicos que trabajan para avanzar en los cambios del sistema y desmantelar el racismo institucional, también emitió una declaración del presidente del comité, Miguel A. Santana, quien dijo que lamentan “la pérdida de un pionero y campeón de la comunidad”.
“No importa cuán desafiante sea el camino, el supervisor Molina nunca se retractó de hacer lo correcto y lo más impactante para la comunidad. Una y otra vez, ejemplificó lo que significa poner a la comunidad en primer lugar”.
La declaración decía que ella "luchó por las comunidades marginadas para que pudieran tener una parte justa de los servicios básicos después de años de desinversión y abandono''.
Un obituario fue emitido por LA Plaza de Cultura y Artes, describiendo a Molina como "una campeona de la justicia social", quien "dedicó su vida al servicio público, luchando incansablemente por aquellos que estaban subrepresentados".
“Gloria será recordada en la historia como la primera latina elegida como asambleísta del estado de California, concejal de la ciudad de Los Ángeles y supervisora del condado de Los Ángeles. Tuvo un impacto significativo en Los Ángeles, el estado, el condado y la nación durante su carrera de 32 años en cargos electos”, continuaba el obituario
El comunicado agregó que Molina se comprometió a crear espacios públicos para los angelinos en todo el condado, incluso para las familias.
A Molina, según el obituario, le sobreviven su esposo, Ron Martínez, su hija Valentina Martínez, su yerno Brendan Curran, su nieto Santiago, así como nueve hermanos: Gracie, Irma, Domingo, Bertha, Mario, Sergio, Danny. , Olga y Lisa.
“En lugar de flores”, según el obituario, “la familia de Gloria solicita que se hagan donaciones a Casa 0101 y LA Plaza de Cultura y Artes en su memoria para inspirar y empoderar a las generaciones futuras a través de las artes”.
