Rockero prófugo confiesa asesinato y se entrega

El cantante Cristian “Pity” Álvarez, líder de la banda Viejas Locas y uno de los grandes referentes del rock argentino de los últimos años, se entregó el viernes a la policía tras confesar que asesinó a tiros a un hombre durante una discusión.

“Yo fui quien disparé... Sí, lo maté, porque era él o yo y creo que cualquier animal haría lo mismo”, dijo Álvarez a los periodistas a su llegada a primera hora del día a la comisaría de Villa Lugano, un barrio situado al sur de la capital argentina, donde el artista reside.

El músico de 46 años permaneció más de 24 horas prófugo luego de dispararle varios tiros a Cristian Díaz, de 36 años, durante una discusión cerca de su vivienda. Tras cometer el crimen, subió a un auto desde el cual arrojó el arma a una alcantarilla y se fugó.

Con una gorra de lana azul oscuro, unas grandes gafas de sol de montura blanca y una colorida chaqueta, Álvarez llegó a la comisaría acompañado de su abogado.

“Era un pibe que choreaba (robaba). Lo maté porque si no me iba a matar él”, insistió el rockero, quien negó que la pelea estuviera relacionada con drogas. El artista, que habló con dificultad, también dijo que en las últimas horas había estado en casa de unos amigos.

Varias personas habían declarado la víspera ante la justicia que Álvarez era el autor del homicidio y que le había pedido estupefacientes a su interlocutor antes de que se trenzaran en una discusión. Según los testimonios, Díaz habría intentado golpear al artista y éste sacó un revólver y le dio tres tiros en el rostro y uno en el pecho.

Las autoridades no han suministrado más datos sobre Díaz. “Pity” fue trasladado a una celda en un juzgado de la capital argentina, indicó a los periodistas su abogado, Sebastián Queijeiro, luego de que su cliente quedara detenido.

El abogado dijo que la víctima cumplió recientemente una condena judicial y que le “sorprende” lo ocurrido, porque Álvarez “no es una persona agresiva ni violenta y tiene que haber un hecho que haya desencadenado esto”.

Señaló que el cantante, quien es un consumidor habitual de drogas, “por momentos está eufórico y por momentos en estado de sueño profundo”.

Álvarez, quien también lideró la banda Intoxicados, ha sido vinculado en el pasado con varios hechos delictivos o violentos, como la portación ilegal de un arma de fuego, agresión a un fan y un disparo en la pierna a un productor musical.

Las canciones del rockero, cuyos colegas consideran que tiene un gran talento artístico, reflejan un mundo marginal donde se violan continuamente las reglas. En su tema “Señor Kiosquero”, con Intoxicados, describe el asalto al dueño de un pequeño negocio.

En abril Álvarez generó un escándalo al no presentarse a un recital de Viejas Locas en la ciudad de San Miguel de Tucumán, en el norte de Argentina. El espectáculo se suspendió después de más de ocho horas de espera por parte del público, y varios de los congregados subieron al escenario y lo destrozaron.

Álvarez, quien saltó a la fama en los años 90 y cuyos éxitos incluyen “Está saliendo el sol” con Intoxicados y “Todo sigue igual” con Viejas Locas, ha compartido escenario o colaborado con artistas argentinos como Charly García y Andrés Calamaro.

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