Familia está viva de milagro

Una aventura tropical se convirtió en una experiencia terrorífica cuando la avioneta en la que viajaba una familia de Richardson se estrelló contra el océano. Un grupo de extraños arriesgó sus vidas para salvar a los Atkinses el 11 de enero a lo largo de la costa Roatan, una pequeña isla en el Caribe, frente a Honduras. "Nos estrellamos", dijo Andy Atkins, un abogado de Dallas. "Hemos perdido un motor, es lo que me dijeron,y nos estrellamos en el océano y quedamos atrapados en el agua." Atkins, su esposa, Jenny, y su hijo Logan, de 4 años de edad, estaban en un viaje de turismo en un pequeño hidroavión desde el cual disfutaban del paisaje.

Cuando el avión cayó el pilotó ayudó a Atkins a salir a la superficie pero no había señal de su esposa e hijo. Pocos minutos después todos estaban en la superficie y fueron rescatados por un grupo de buzos que se encontraban cerca al lugar donde ocurrió el accidente.

Entre las personas que viajaban en el barco que auxilió a la familia, se encontraban dos doctores, quienes asistieron a la mujer y el niño.

Luego de pasar unos días en el hospital, la familia se encuentra sana y salva y planeando sus próximas vacaciones a Roatan.

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