Un cambio en el impuesto de ventas en Texas podrían poner de mal humor a los amantes de las bebidas alcohólicas, ya que los cócteles podrían costar más.
El periódico “The Fort Worth Star-Telegram”, reportó que los cambios promulgados por la Legislatura que entran en vigor el próximo miércoles recortarán los impuestos de los negocios al vender las bebidas alcohólicas del 14 por ciento al 6.7 por ciento.
Pero los comprados de dichas bebidas pagarán un nuevo impuesto sobre las venta del 8.25 por ciento, el mismo impuesto sobre la cerveza y el vino.
Michael Klein, presidente de Texas Bar and Nightclub Alliance, dijo que el nuevo sistema es más complicado y las personas podrían cometer mucho errores por la confusión.
Por otra parte, Richie Jackson, de la Asociación de Restaurantes de Texas dijo que él piensa que los vendedores tendrán mejor flexibilidad con estos nuevos impuestos.
Jackson predice que los restaurantes manejarán los cambios en los impuestos de maneras distintas, unos aumentarán los precios y otros decidirán no hacerlo.