Comisionados del condado de Dallas decidieron hacer una orden de control para restringir los viajes de los trabajadores de salud expuestos al virus del ébola sin tener que emitir una declaración de desastre que sentían, haría más mal que bien.
Se esperaba que los comisionados hicieran el anuncio de la declaración de desastre durante una reunión el jueves, pero entraron a una sesión de puerta cerrada y momentos después, los comisionados regresaron y dijeron que creían que una declaración de desastre perjudicaría más a Dallas.
Algunos comisionados tenían reservas sobre esta declaración e instaron al Consejo a asegurar la contención del mortal virus.
Funcionarios federales de salud dijeron el jueves que aún no saben cómo las dos enfermeras en Dallas contrajeron ébola de un paciente, mientras aumentaban las críticas de los legisladores que cuestionaron si Estados Unidos está preparado para evitar la propagación del mortal virus.
La revelación de que una de las enfermeras fue autorizada para viajar en una aerolínea comercial el día antes de que fuera diagnosticada despertó nuevas alarmas sobre la respuesta estadounidense al brote de ébola en África occidental. Se espera que la cifra de muertos supere las 4.500 víctimas en África, casi todos en Liberia, Sierra Leona y Nueva Guinea, informó la Organización Mundial de la Salud.
La primera enfermera infectada en Estados Unidos, Nina Pham, quien contrajo ébola después de atender a un hombre de Liberia en Dallas, será trasladada en avión el jueves a los Institutos Nacionales de Salud en las afueras de Washington, mientras que la segunda enfermera fue trasladada el miércoles a un centro para enfermedades infecciosas de riesgo biológico en el hospital de la Universidad Emory en Atlanta.