HOUSTON – “La relación entre los carteles mexicanos de la droga y las pandillas en Texas sigue evolucionando para introducir armas, traficar gente, armas y dinero en efectivo a través de la frontera”.
Esta es una de las conclusiones a las que llegó el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS por sus siglas en inglés) en su informe del año 2014 sobre la situación de las pandillas en todo el estado.
Según el DPS, las cuatro pandillas más fuertes en todo el estado (que por cierto tienen presencia en Houston) son Tango Blast con cerca de 8,200 miembros, Texas Mexican Mafia con cerca de 5,500, Texas Syndicate con unos 4,400 y Barrio Azteca con unos 2,000 afiliados.
El informe asegura que “estas organizaciones representan la amenaza más grande para Texas, debido a sus vínculos con los carteles mexicanos de la droga, el tamaño de las organizaciones y la efectividad de sus acciones”.
Uno de los hechos más importantes de este informe es que señala que la rivalidad entre las pandillas ha decrecido en el último año, debido a que están trabajando juntas, sobre todo, en el área del narcotráfico. “Por ejemplo, miembros de la Hermandad Ariana de Texas están operando conjuntamente un negocio de drogas con asociados a la pandilla Houstone Tango Blast, en asocio con un cartel mexicano”, dice la investigación.
Finalmente, el informe señala que una de las mayores preocupaciones tiene que ver con el aumento en la participación de niños y menores de edad en las actividades criminales de las pandillas.
El análisis indica que estas pandillas están vinculadas, además, a actividades de tráfico humano con propósitos de prostitución, que incluye adultos y menores de edad.
