La cadena de parques de diversiones, Six Flags en Texas, se unió a la demanda presentada por la familia de una mujer de Dallas que se cayó de una montaña rusa en dicho parque de diversiones.
En julio del 2013, Rosa Esparza murió al caer 75 pies de altura mientras estaba en la montaña rusa llamada “Texas Giant”.
La familia de la mujer demandó al parque de diversiones y al fabricante de la montaña rusa Gerstlauer Amusement Rides.
Six Flags, quien negó cualquier tipo de responsabilidad, ahora se unió a la demanda contra Gerstlauer.
La demanda alega que el juego de la compañía alemana es “excesivamente peligroso en su diseño, manufactura, distribución y promoción”.
La demanda alega de Gerstlauer debe de ser financieramente responsable por la muerte de Esparza.