Derik Wiley de 36 años, expolicía de mesquite acusado de agresión con agravantes por parte de un oficial del orden, fue declarado ''no culpable'' en su nuevo juicio que pidió la fiscalía, ya que el año pasado se anuló.
La reacción de la familia de Wiley fue de algarabía y el expolicía se levantó llorando y abrazó a su familia.
En el 2017, Lyndo Jones estaba en su auto y el exoficial lo confundió con un ladrón. Al tratar de arrestarlo, Jones intentó huir y por ello le disparó por la espalda.
En el 2018, durante los argumentos finales la defensa dijo que Wiley había actuado en defensa propia porque temía por su vida, y que si Jones hubiera hecho caso de las órdenes que se le daban, nada de esto hubiera pasado.
Sin embargo, la fiscalía le dijo al jurado que Jones, que fue sometido a varias operaciones, nunca había representado un peligro ya que estaba desarmado y en el interior de su propio auto.
El año pasado, el caso se declaró nulo, pero este año se reabrió el caso a petición de la fiscalía.
