HOUSTON – Tal y como estaba previsto, las disputas por los principales puestos de elección dentro de las primarias dentro del partido republicano tendrán más de un nuevo capítulo el próximo 27 de mayo cuando se celebre la segunda vuelta a cargos como lo de vicegobernador, fiscal general y contralor entre otros cargos.
Una de las disputas más interesantes fue la que se vivió por la vice gobernación que enfrentó a David Dewhurst y otros tres candidatos más en una agria disputa.
Dewhurst perdió ante el senador estatal Dan Patrick, quien expuso un fuerte discurso contra la inmigración ilegal y quien es considerado del ala del Tea Party.
Patrick obtuvo el 42% de los votos, mientras que Dewhurst alcanzó el 28%. Esta es la segunda elección que pierde Dewhurst en menos de año y medio, luego de que en 2011 fuera derrotado por Ted Cruz por la silla al Senado en Washington.
Esta contienda pareciera dejar a Patrick en una mejor posición que a Dewhurst, ya que durante la campaña los otros dos contendientes fueron acérrimos críticos del actual vice gobernador.
En la disputa por la silla del Fiscal General el vencedor fue Ken Paxton –muy cercano al senador Cruz-, aunque los votos obtenidos no le alcanzaron para evitar la segunda vuelta, la cual disputará ante Dan Branch.
El cargo de contralor lo disputarán en mayo Glenn Hegar y Harvey Hildebran. A Hegar le faltaron unos pocos votos más para obtener la mayoría absoluta.
La elección por la gobernación quedó definida entre el actual Fiscal General de origen republicano, Greg Abott, y la senadora estatal demócrata Wendy Davis, quienes ganaron fácilmente las primarias en sus respectivos partidos.
Esta elección, igualmente, puso en el escenario político a un nuevo actor de la familia Bush. George P. Bush –hijo del ex gobernador de la florida Jeb Bush- fue elegido candidato republicano a la Comisión de Tierras.
Otro que ganó la nominación republicana fue el actual senador John Cornyn, quien tendrá que vérselas en noviembre próximo ante el demócrata David Alameel, quien triunfó en las primarias demócratas.
Lo cierto de esta elección es que hubo una mejor participación del electorado republicano a pesar de que una figura como Davis ha levantado el ánimo entre los demócratas, que no ven un gobernador de ese partido desde 1994.
