Entre tortillas y cebollas, quedó el cuerpo de un hombre hispano que fue baleado la noche de este domingo en Dallas. Un hecho que consternó a todo el vecindario.
Ramiro Hernández Márquez, de 54 años, preparaba su cena en una parrilla afuera de su vivienda cuando desconocidos le dispararon un par de veces dejándolo mal herido, tirado en la puerta de su casa ubicada en la cuadra 1100 de Hobson Avenue, al sur del centro de Dallas.
Márquez murió en el hospital y sus vecinos argumentan que casi a diario hay tiroteos en esta zona y demandan que la policía tenga presencia porque ya se vive con miedo y cuando llaman a las autoridades, pasa mucho tiempo antes de que lleguen, a veces ni siquieran llegan.
Con la muerte de Márquez, ya son 106 homicidios en Dallas en lo que va del 2019.
