Una mujer murió baleada presuntamente a manos de su propio esposo quien momentos después se quitó la vida. Ahora los familiares se preparan para velarlos juntos.
El presunto agresor, Héctor Acosta, de 50 años, se quitó la vida después que supuestamente baleó a María Ojeda, de 46 años, el pasado domingo.
Los familiares de los difuntos están en agonía después del terrible día donde se desató la pelea afuera del salón de belleza en el que trabajaba Ojeda.
“Las únicas personas que saben lo que pasó ya no están, sólo ellos saben por qué pasaron las cosas”, dijo un familiar de los difuntos.
Las personas allegadas a los difuntos mencionan que más allá de lo que pasó, la pareja va a tener un velorio juntos y que van a estar juntos en las misma capilla porque “así lo quisieron sus hijos”.
Los familiares comentan que les sorprendió muchísimo que Héctor tuviera en su poder un arma y más aún que la supiera disparar.
