El dueño de un centro de bailarinas exóticas está acusado de contratar un asesino a sueldo para que matara al alcalde de Arlington y un abogado de la ciudad.
De acuerdo con documentos oficiales, Ryan Grant, co propietario del club “Flashdancer”, buscaba inmigrantes indocumentados para que cometieran los crímenes y ofreció pagar hasta $10,000 dólares por cada víctima.
Las autoridades creen que Grant estaba molesto por que las autoridades municipales ordenaron el cierre del establecimiento y la decisión le estaba costando dinero.
El “FBI” le informó al alcalde Robert Cluck y al abogado Tom Brand sobre el arresto y la investigación.
El alcalde se limitó a decir que tenía confianza en las autoridades y que la ciudad seguiría tomando decisiones basadas en los intereses de la ciudad.