Mientras las autoridades evaluando los daños que dejó un tornado EF-3 el pasado domingo, muchas familias y propietarios han decidido quedarse afuera de sus propiedades porque denuncian que los ladrones se han aprovechado de la situación.
Y la policía de Dallas mantiene vigilancia en las zonas pero es insuficiente, según los residentes que prácticamente acamparon afuera de sus casas y negocios devastador por las rachas de viento de hasta 140 millas por hora.
Duermen dentro de sus autos o en casas de campaña, pero atentos a lo que sucede en su alrededor.
Las autoridades implementaron un toque de queda de 7 de la noche a 7 de la mañana, pero la vigilancia es insuficiente porque aunado a la falta de personal policial, el índice de criminalidad en esta ciudad mantiene a todos ocupados.
Algunos propietarios de negocios han contratado guardias de seguridad para proteger lo poco que les queda.
Se sabe que el Departamento de Seguridad Pública de Texas ya envió ayuda para la vigilancia de la ciudad, como lo hicieron en junio pasado cuando el crimen prácticamente estaba ''desatado''.
