Dallas: joven hispana termina con bala en la cabeza tras venta de celular

La madre rompe el silencio sobre lo que ocurrió la noche donde dos de sus hijos pudieron perder la vida.

TEXAS - Una madre hispana del norte de Texas le contó a Telemundo 39 sobre cómo una bala casi les quita la vida a dos de sus hijos, quienes son menores de edad.

Según la policía de Dallas, la adolescente de 13 años y un joven de 16 resultaron heridos cuando uno de los sujetos, a quien pretendían venderle un teléfono celular, comenzó a disparar por razones que aún se desconocen.

El tiroteo ocurrió en junio de 2018. La madre explica que las víctimas estaban con su hermano mayor y su novia cuando fueron a vender un teléfono a dos personas tras una cita que habrían programado a través del internet. Jamás imaginaron que sus vidas cambiarían para siempre.

“Quisiera preguntarle por qué le disparó a mis hijos. Si ya tenía el celular, ¿por qué no se fue?”, dice la madre de la joven, quien prefirió no ser identificada por la seguridad de su familia.

Ella explica que quiere que se haga justicia y que está a punto de perder su casa porque no puede trabajar ya que no puede dejar a su hija sola.

“Mi hijo dice que se lo arrebató [el celular] un morenito y él se corrió. Luego comenzó a disparar y ellos dos iban atrás, pasó la bala a mi hijo y después a ella”, explica la mamá.

Según la policía, el proyectil solamente rozó al joven, pero la madre explica que la bala después penetró la cabeza de la menor, lo cual le provocó daños en el cerebro lo cual la dejó en coma por varias semanas.

La niña no ha podido regresar a la escuela porque su condición de salud es delicada y requiere de constante supervisión. Su madre nos dice que una tutora la visita en su casa.

Durante los últimos 10 meses, los sospechosos pasaron en la cárcel, pero salieron libres bajo fianzas que se les habrían fijado entre los $100,000 y $25,000, según documentos de la corte.

La familia también explica que un fiscal quiso entrevistar a la menor, pero ella no estaba dispuesta emocionalmente. Sin embargo, desde entonces, hace 3 meses, no los han vuelto a contactar.

Ahora la familia esperará hasta septiembre ya que un doctor evaluará si puede extraer o no la bala de la cabeza de la menor.

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