TEXAS - Un terremoto es un movimiento de tierra súbito en el que se libera energía debido a la fricción entre las palcas tectónicas.
Esto ocurre en las fallas, es decir, en una fractura entre dos diferentes pedazos de corteza que se desplazan en distintas direcciones.
En California, por ejemplo, tenemos dos placas, la del Pacífico y la de Norte América. La falla principal entre estas dos placas es la de San Andrés que, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, es una falla de más de 650 millas de largo y tiene una profundidad de unas 10 millas.
En el norte de Texas, no hay una placa activa, y los temblores que se han registrado han sido relativamente pequeños. Según los datos, en el 2008 es cuando se comenzaron a registrar temblores en el área conocida en inglés como “Fort Worth Basin”, siendo el 2015 – 2016, los periodos más activos.
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En mayo de 2015, se experimentó un temblor de magnitud 4.0 en el condado Johnson, cerca de la ciudad de Venus, siendo este el de mayor magnitud registrado en toda esta zona.
Durante los pasados dos años se ha visto una disminución en los temblores en el norte de Texas. Las causas de este decrecimiento aún están bajo investigación. En la primera mitad del año 2019 se registraron unos 6 temblores de magnitud 1.5 o más en el norte de Texas, siendo la zona de Denison/Sherman donde hay un mayor registro de éstos. La mayoría no se reportaron como sentidos.
Un estudio de la Universidad Metodista del Sur en Dallas, realizado en el 2018, revela que los temblores registrados en el área de DFW son, probablemente, inducidos por actos del ser humano.
Una de las hipótesis es que los temblores en el área “Fort Worth Basin” están asociados a las operaciones de petróleo y gas, especialmente de la inyección de aguas residuales. Es importante destacar que no todos los investigadores están de acuerdo con esta hipótesis.
EEUU
Según Heather DeShon, profesora de la Universidad Metodista del Sur en Dallas y especialista en terremotos, mientras más temblores tengamos en la zona local, entonces aumenta el peligro de estos y hay una posibilidad de que los temblores que se puedan sentir, ya sean pequeños o más fuertes, puedan ocurrir.
Los expertos recomiendan que en el caso de que usted sienta un temblor siga estos tres pasos: agáchese, cúbrase y sujétese.
