Tras ser hallado culpable Rodolfo "Rudy" Delgado, exjuez de la corte 93 del condado Hidalgo, se presentó esta semana en la prisión federal en Fort Worth para cumplir su condena de cinco años de cárcel.
Delgado enfrentó cargos de conspiración, cargos de violación al acta de viaje por presuntamente facilitar los sobornos que recibiría a través de llamadas telefónicas, tres cargos de soborno de un programa federal y un cargo de obstrucción a la justicia.
El exjuez Delgado había estado bajo libertad condicional desde que un jurado lo halló culpable y estuvo solicitando, sin éxito, dos meses adicionales para entregarse ya que había pedido entregarse el 18 de enero de 2020.
Durante el juicio, el abogado de defensa Michael McCrum llamó al estrado a tres testigos: Jacqueline Inks, reportera de tribunal en un caso que lideró Delgado para el tiempo en que Delgado se enteró de los rumores de una investigación en su contra; Ray Thomas, abogado y amigo íntimo de la familia de Delgado y Diana Delgado, esposa del exjuez.
La decisión se conoció poco después de que se sentenciara a Noé L. Pérez a dos años de prisión, tras colaborar en el caso como "testigo estrella".
Como había sido reportado, Pérez colaboró como informante para el FBI en su investigación que inició en el 2017 sobre las acusaciones en contra del exjuez Delgado, en el que se alegó que aceptaba sobornos a cambio de consideraciones judiciales en casos que tenía pendiente en su sala de corte.
El exjuez había presentado su renuncia al puesto el 30 de abril de 2018 luego de que la Comisión Estatal de Conducta Judicial lo suspendiera sin goce de sueldo.
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Había sido reelecto al cargo tras las elecciones de noviembre de 2018 y en enero de 2019 había juramentado al cargo, pero al día siguiente fue nuevamente suspendido por la Comisión Estatal de Conducta Judicial.
